El déficit de las pensiones de British deja la fusión con Iberia al borde de la ruptura
El consejo de Iberia estudia hoy dar un ultimátum a British Airways para que busque una solución al déficit de 4.000 millones de euros de su plan de pensiones como paso previo imprescindible para rematar la fusión entre ambas. Los accionistas de la española están convencidos de que con este agujero la operación es inviable.
El consejo de administración de Iberia celebra hoy una reunión ordinaria. Los principales accionistas de la compañía tienen previsto analizar durante la reunión la situación de bloqueo en la que se ha situado la fusión con British Airways durante las últimas semanas. Los propietarios de la española vinculan el parón con la cifra del déficit de los dos principales fondos de pensiones de los trabajadores de la aerolínea británica que se ha reactualizado con fecha de 31 de marzo de 2009 y que, según fuentes del consejo de la compañía española, superaría los 4.000 millones de euros.
Desde distintas instancias de las dos compañías aéreas en proceso de integración se aseguró a comienzos de año que el mes clave para desvelar el futuro del proyecto sería marzo. Se ha superado con creces este calendario y durante las últimas semanas el silencio sobre lo que va a ocurrir es completo.
En el último consejo ordinario celebrado en Iberia el 25 de marzo sus integrantes adoptaron una decisión prudente y no hicieron ningún pronunciamiento sobre la fusión a la espera de que se cumpliera el plazo para conocer la reactualización del plan de pensiones. Concluido el mes de marzo fuentes de la compañía británica dijeron que la evaluación de las pérdidas era un proceso largo que podría demorarse incluso hasta el mes de septiembre.
Pero los dueños de Iberia no quieren aguardar un plazo tan largo par tomar una decisión sobre la fusión con British. Aunque no poseen información precisa sobre el nuevo déficit calculado del fondo de pensiones, manejan información que lo sitúan por encima de los 4.000 millones.
Las últimas cifras oficiales reconocidas por British son del pasado mes de octubre. Calculaban unas pérdidas para el plan de 1.957 millones de euros, aunque la valoración realizada entonces por Société Générale era incluso más pesimista al cifrarlo en 2.415 millones.
Las fuentes de los dueños de Iberia citadas afirman que tanto la cuantía de las pérdidas del plan de pensiones como su negativa evolución durante estos últimos meses suponen un impedimento para que el proceso de fusión pueda seguir adelante. En contra de lo que se ha afirmado en ocasiones, parece que British no ha realizado ninguna propuesta fiable que permita establecer un cortafuegos en el marco de la fusión para evitar que los número rojos del plan de su plantilla no contaminen en el futuro el balance de Iberia y el de la aerolínea resultante de la integración.
Las fuentes citadas señalaron que el consejo que se celebra hoy se estudiará plantear un ultimátum al socio británico para que aporte soluciones a la situación de bloqueo creada.
Fuentes oficiales de Iberia declinaron pronunciarse sobre los temas que se abordarán en el consejo de hoy.
British Airways trabaja con tres fondos de pensiones diferentes. El más numeroso (NAPS, en sus siglas en inglés) aglutina los planes del 70% de los trabajadores y aporta, además, la deuda más abultada. El segundo plan ampara al 25% de los trabajadores de la aerolínea. Ambos son de renta variable y acumulan el déficit de 4.000 millones que se ha citado.
El tercer plan (que sólo tienen el 5% de los trabajadores y se negoció en 2003) tiene unas bases de contribución definidas y sin riesgo.
Temas resueltos. Consenso en algunos asuntos espinosos
Los primeros ejecutivos de Iberia y de British han hecho distintas declaraciones en los primeros meses del año en las que aseguraban que los principales problemas de la fusión de ambas aerolíneas estaban muy bien encauzados.La sede de la fusionada podría ser doble, según los consensos alcanzados. La capacidad de decisión financiera estaría radicada en Londres, mientras que el centro de decisión de las operaciones se quedaría en Madrid, en base a la capacidad de crecimiento del aeropuerto de Barajas.La ecuación de canje favorecería a los accionistas de la empresa británica toda vez que sus futuros socios españoles habrían interiorizado un compromiso por el que otorgarán la posición mayoritaria en el capital a los dueños de British en una proporción que no sea vergonzosa para ninguna de las partes.El reparto de los asientos en el consejo de administración de la matriz de la fusionada también sería un asunto superado con un pacto de paridad.El consejero delegado de British llegó a señalar que el reparto de funciones entre el presidente, el consejero delegado y el director financiero de la fusionada 'están ya decididos'. Se cuidó, no obstante, de entrar en detalles sobre las responsabilidades que se asignarán a los directivos británicos y a los españoles.