El Gobernador del Bundesbank advierte contra el nacionalismo bancario europeo
El gobernador del Bundesbank alemán, Alex Weber, advierte hoy a la Comisión Europea de que su respuesta a la crisis financiera global pone en peligro la integración del sector y como consecuencia el crecimiento económico en la eurozona.
En declaraciones al Financial Times, Weber afirma que si las autoridades europeas de la competencia insisten en obligar a los bancos a retirarse de los mercados extranjeros para centrarse más en el crédito interno, se resentirá la integración.
La advertencia del banquero central alemán se produce en un momento en el que Bruselas debe decidir qué concesiones tendrán que hacer los bancos a cambio de la ayuda estatal que reciban. El Commerzbank, el segundo banco alemán en importancia, ha recibido una oferta de 18.200 millones de euros de ayuda pública y está en conversaciones con la Comisión sobre eventuales concesiones a cambio, entre ellas la posible venta de algunas de sus actividades en el exterior.
Según la Comisión Europea, las actuales reglas sobre ayuda pública a los bancos han sido "adaptadas precisamente...a las circunstancias actuales".
Es muy probable que el próximo mes se publiquen nuevas directrices que tengan en cuenta las actuales circunstancias excepcionales, pero, según Bruselas, "es importante que los bancos se reestructuren para que no se repitan los pasados errores". Según Weber, algunas de las propuestas emanadas de ese departamento de la Comisión requieren que los bancos se centren en los créditos nacionales y eviten expandirse por otros países.
"Resulta como mínimo sorprendente que las instituciones europeas consideren las operaciones transfronterizas dentro de la Unión Europea como operaciones extranjeras. Para mí, todo lo que afecta a la eurozona es economía interna". "Si se obliga a los bancos a vender negocios rentables...se va a crear un problema", advierte Weber, según el cual de esa forma aumentará el peligro de escasez de capitales en la zona de la moneda única.
"Creo que Europa perdería además mucho de su potencial de crecimiento" si los bancos europeos se viesen obligados a centrarse en los créditos dentro de las propias fronteras.