La confianza de los empresarios españoles marca un nuevo mínimo en abril
La confianza de los empresarios españoles ha marcado un nuevo mínimo al situarse en abril en los 27,6 puntos negativos, cifra inferior en 2,4 puntos al dato de enero, cuando el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) se situó en los 25,2 puntos negativos.
Según las Cámaras de Comercio, que elaboran el índice, si se compara con la evolución de los últimos meses, el deterioro de la confianza es de menor intensidad, ya que en las últimas tres encuestas el retroceso medio fue de seis puntos.
El Índice de situación intensificó su deterioro durante el primer trimestre del año y marca un nuevo mínimo de la serie, con 35,1 puntos negativos, según la misma fuente. Por su parte, el Índice de Expectativas mejora y, aunque se mantiene en tasas negativas, pasa de los -24,7 puntos en el primer semestre a los -20,1 puntos en el segundo.
El informe atribuye el empeoramiento de la confianza empresarial en abril a la debilidad de la demanda, que se refleja en una baja de la cifra de negocio, y al recorte de la inversión debido a que la incertidumbre existente pone en duda la viabilidad de los proyectos y a los problemas de acceso a la financiación. En cuanto al empleo, el informe destaca que el indicador al respecto se mantiene estable frente a enero.
Según las Cámaras de Comercio, la debilidad de la demanda continúa siendo el factor que en mayor medida limita la actividad de las empresas, muy por encima de su media histórica, lo que refleja el intenso deterioro que se está produciendo en el consumo.
Además, aumenta el porcentaje de compañías que indica que las dificultades de financiación son un elemento que dificulta la marcha de sus negocios, un factor que pasa a ser el segundo en importancia, superando al aumento de la competencia, que se mantiene muy por debajo de su media histórica.
El ICE analiza trimestralmente las perspectivas de más de 5.000 empresas sobre cifra de negocio, empleo, precios, inversión y exportaciones y calcula los saldos, corregidos los efectos de estacionalidad, que son la diferencia entre el porcentaje de empresas que señala avances en la variable y el que indica disminuciones.