EE UU destinará a su plan de alta velocidad 13.000 millones hasta 2013
Barack Obama dedicará 8.000 millones de dólares (6.070 millones de euros) del plan de estímulo fiscal a poner en marcha el tren de alta velocidad en el país, una de las grandes asignaturas pendientes de EE UU en materia de transportes. Además, en los próximos cinco años se invertirán 5.000 millones (3.800 millones de euros) más en unos proyectos para los que las empresas españolas ya calientan motores.
El espíritu del plan de estímulo de Obama combina la necesidad de crear empleos y la de modernizar el país a ser posible con eficiencia energética. Con esas premisas, el desarrollo del tren de velocidad alta, hasta 250 kilómetros a la hora, es uno de los proyectos de infraestructuras que mejor encaja con los planes de un presidente que ayer adelantó que los primeros proyectos que se presenten irán recibiendo dinero federal a partir de finales de este mismo verano. Las solicitudes de ayuda empezarán a recogerse en Washington esta primavera.
Empresas como el fabricante de vagones CAF y Talgo, además de las constructoras españolas, ya tienen una amplia experiencia y competitividad en los proyectos de alta velocidad y algunas están tomando posiciones en un mercado que ofrece muchas posibilidades en los próximos años. Muchas de las constructoras, las primeras que se podrían ver beneficiadas del desarrollo de estos proyectos, tienen ya importantes contratos, sobre todo de autovías, en EE UU.
Los trenes de CAF son los que utiliza el metro de Washington y el transporte de Sacramento (California) y Pitsburg (Filadelfia) y Talgo tiene mucho interés en el proyecto de tren de velocidad alta en California.
EE UU sólo tiene una línea de estas características, en el corredor noreste que une Boston con Washington, pero dista de ser similar a las líneas europeas o asiáticas. El resto del tendido ferroviario es antiguo y en algunos puntos profundamente ineficiente.
Obama dijo ayer que sus planes no pasaban por empezar desde cero sino que se harán mejoras en las vías existentes para que se pueda circular a 161 kilómetros por hora frente a los 112 actuales. Además se han identificado diez corredores regionales (en el cuadro) de distancias que fluctúan ente los 160 y casi 1.000 kilómetros, con gran potencial para este tipo de tren veloz. Además, el corredor del noreste podría recibir capital para hacer mejoras.
El presidente hizo notar en la presentación de estas iniciativas que su Administración va a protagonizar, a través del estímulo fiscal, 'la mayor inversión en infraestructuras desde que el presidente Eisenhower puso en marcha el sistema de autovías interestatales en los años cincuenta'. No obstante, la partida propuesta ayer es prácticamente una entrada del que debe ser un gasto más ambicioso ya que lo presupuestado por Obama está aún lejos de llegar a lo que gastó Eisenhower o lo que han presupuestado en estas obras los gobiernos europeos y asiáticos.
Pero para Obama este es un proyecto clave porque el país necesita 'un sistema de transporte inteligente similar a la altura de las necesidades del siglo XXI'. El jefe del Ejecutivo afirmó que las autopistas están atascadas de tráfico, 'lo que nos cuesta unos 80.000 millones de dólares al día en productividad y combustible perdido. Además, nuestros aeropuertos también están embotellados', el país está 'a merced de demasiadas fluctuaciones de los precios de los combustibles y se emiten demasiados contaminantes'.
Pese a las dimensiones de EE UU, Obama reclamó que este plan es 'realista', y además 'permitirá crear un trabajo que no podrá ser hecho en ningún otro lugar'.
El futuro es realidad en España, Francia y China
'Imagínense desplazarse a más de 160 kilómetros por hora, llegar al destino y caminar hasta el transporte público para terminar a un par de manzanas del destino final. Imaginen que gran proyecto para construir América', dijo ayer Barack Obama durante la presentación del proyecto de velocidad alta. A los americanos les recordó que no es algo de futuro. 'Esto que pasa ahora lleva ocurriendo décadas, pero no aquí sino en otros lugares'.El presidente de EE UU, que ya se ha referido a España como uno de los referentes en el desarrollo de energías alternativas volvió a ejemplarizar diciendo que un tren de alta velocidad entre Madrid y Sevilla ha tenido tanto éxito que la gente se desplaza por tren y no por coche o por avión entre estas dos ciudades.Obama, al que se le tacha de ambicioso por sus críticos y por poner demasiados recursos del Estado encima de la mesa también habló del ejemplo de Francia, el de Japón, que sigue ampliando sus líneas de tren veloz y el de China, 'donde el servicio comenzó hace solo dos años y van a tener más kilómetros de alta velocidad que ningún otro país en los próximos cinco años'. Dadas las dimensiones de continente de EE UU, el de China es uno de los casos más destacados.