Oportunidades a alta velocidad
Cuando aún era aspirante a la Casa Blanca, Barack Obama aprovechó una visita a la fábrica de la española Gamesa en Pensilvania (EE UU) para hacer campaña. En medio de las instalaciones, y rodeado por las grandes aspas, turbinas y demás equipos eólicos, destacó la importancia de promocionar las energías limpias y sostenibles. Ya como presidente de la economía más poderosa del mundo, Obama puso como ejemplo a seguir la inversión en las energías renovables en España -también en Alemania y Japón-, lo que dotó de nuevas alas a las perspectivas del sector al abrir campos inéditos a las empresas que dominan estas tecnologías.
Ayer, el activo dirigente insufló energía en otro sector en el que España es puntero. Obama anunció una red de trenes de alta velocidad que, según explicó, rivalizará con el transporte aéreo, creará empleo y ayudará a reducir la dependencia del petróleo en el sistema de transportes de EE UU. 'Mi propuesta llevará a innovaciones que cambiarán el modo en que viajamos en América', recalcó, y lanzó una iniciativa que contará con 13.000 millones de dólares en cinco años. También puso aquí un ejemplo español, los AVE, cuya potenciación es una bandera del actual Gobierno. Son oportunidades tan claras para las empresas españolas que sería un grave error no aprovecharlas al máximo.