UBS recortará 8.700 puestos de trabajo tras perder 1.322 millones el primer trimestre
Los malos resultados de UBS en los tres primeros meses del año obligarán a la entidad a eliminar 8.700 empleos hasta 2010 en un plan de recorte de gastos con el que espera ahorrar unos 2.600 millones de euros.
Una de cal y otra de arena. Los buenos resultados de Goldman Sachs, que arrojaron algo de luz a los mercados el pasado martes, se vieron ensombrecidos debido a los números presentados ayer en la junta anual de accionistas de UBS. Los dirigentes del banco suizo, que ha perdido en el primer trimestre del ejercicio 2.000 millones de francos suizos (1.322 millones de euros), destacaron que estos resultados requerirán una importante actuación por parte de la entidad en la que 'la reducción de puestos de trabajo será, lamentablemente, inevitable'.
El banco ha señalado que llevará a cabo un recorte de 8.700 empleos hasta finales de 2010 (un 12% de la plantilla) que afectará a 50 países. Esta medida forma parte de un plan de recorte de costes que pretende ahorrar unos 2.600 millones de euros de aquí a finales del próximo ejercicio.
Fuentes de la entidad en España aseguraron que por el momento se desconoce la repercusión que estas medidas tendrán para la firma suiza en el territorio español.
El presidente de la entidad financiera, Peter Kurer, que abandonó ayer su cargo después de un año y será sustituido por el ex ministro de finanzas Kaspar Villiger tras la votación de los accionistas, aseguró que UBS se encuentra en una situación 'precaria' debido, entre otros asuntos a la salida de más de 15.000 millones de euros de su unidad de gestión de patrimonios.
Esta salida de capital, se ha visto motivada por las investigaciones sobre la entidad que están llevando a cabo las autoridades de Estados Unidos, y que tratan de determinar si el banco ayudó a sus clientes estadounidenses a evadir impuestos. Este asunto ya ha hecho pagar a la firma suiza una multa de 780 millones de dólares (586 millones de euros).
De cara al futuro, la entidad destacó durante la asamblea general en Zúrich que mantendrá su negocio principal -la gestión internacional de patrimonios y la banca minorista en Suiza- así como su experiencia mundial en banca de inversión y gestión de activos.
Según datos de Bloomberg, el banco ya acumula más de 37.500 millones de euros en pérdidas y provisiones por depreciación de activos desde el comienzo de la crisis financiera. Entre las soluciones propuestas por el banco para capear las turbulencias en las que se encuentra inmersa, se halla también la disposición de abandonar las inversiones de alto riesgo. El banco señaló que se está llevando a cabo un importante examen para tomar decisiones claras acerca de las empresas con las que se relaciona, saliendo de aquellas que no auguren un futuro prometedor.
'Sabemos que tenemos que ponernos a trabajar. Será un largo camino de vuelta hacia el éxito, sin soluciones rápidas. Por el contrario, vamos a avanzar paso a paso en un modo riguroso y disciplinado', afirmó en su discurso Oswald Grübel, consejero delegado de UBS.
En EE UU, los resultados de JPMorgan, que se presentan hoy y los de Citigroup, que se harán públicos el viernes, darán también alguna pista sobre el futuro de la crisis financiera mundial.