Los acreedores de Chrysler planean realizar una contraoferta al Tesoro de Estados Unidos
La rumorología marcó el día de ayer en el sector del automóvil. Mientras el The Wall Street Journal avanzaba con la posibilidad de una contraoferta de los acreedores de Chrysler al Tesoro de Estados Unidos, Bloomberg daba como hecho la intención del Gobierno de Obama de hacerse con una participación directa en General Motors.
El The Wall Street Journal, citando fuentes cercanas al asunto, informó que los acreedores de Chrysler se están planteando realizar esta semana una contraoferta al Tesoro estadounidense para pedir capital en una firma que combine a la automovilística con su posible socio Fiat a cambio de concesiones. La actual propuesta del ejecutivo estadounidense no incluye la participación de los acreedores en el capital de Chrysler e, incluso, les pide que renuncien al 85% del total del crédito que han concedido.
En su página en internet, el rotativo estadounidense ha adelantado que durante la noche del domingo, los prestamistas recibieron de 20 a 30 páginas de datos y modelos financieros por parte del Tesoro. Esos documentos, cuenta el The Wall Street Journal, muestran supuestos sobre la estructura de costes de Chrysler, sus resultados operacionales internos, información de los nuevos contratos sindicales y detalles de las contribuciones de la italiana Fiat a una empresa conjunta.
Otras fuentes, citadas por Reuters, ya habían adelantado la información del diario económico estadounidense, señalando el pasado 3 de abril que los prestamistas de Chrysler, que incluyen a JPMorgan, Citigroup, Goldman Sachs y Morgan Stanley, se encuentran en conversaciones con el Gobierno para reducir la deuda de Chrysler mediante el cambio del préstamo por capital, nueva deuda o una cantidad menor en dinero.
La otra noticia del día fue el probable interés del Gobierno de Obama en tomar una participación directa en una versión reducida de General Motors a cambio de parte de los 13.400 millones de dólares (10.000 millones de euros) en ayudas públicas que ha recibido el gigante del sector automovilístico. Según Bloomberg, la idea es crear una nueva GM más pequeña, que cuente sólo con las unidades rentables, mientras que los activos no rentables serían liquidados.