La crisis dispara los concursos de acreedores un 238% hasta marzo
Los concursos de acreedores crecieron un 238% en el primer trimestre de 2009, hasta alcanzar los 1.380, lo que supone ya casi la mitad -el 48%- de los registrados en 2008 y superar a los tramitados en todo 2007, por lo que el presente ejercicio puede ser "histórico" en el número de quiebras empresariales, según el baremo concursal de PricewaterhouseCoopers (PwC).
"De mantenerse esta tónica es de esperar que el ejercicio 2009 se supere la barrera de los 4.000 concursos", aseguró el socio responsable del área de reestructuraciones de PwC, Enrique Bujidos.
Por comunidades autónomas, Cataluña sumó el 25% del total de concursos declarados en España y es la región que experimentó un incremento más pronunciado sumando un total de 349 declaraciones de suspensiones de pagos.
La Comunidad de Madrid fue la segunda en el ranking concursal, con 183 -el 13%-; seguida de la Comunidad Valenciana, con 166 -12%-; Andalucía, con 138 -10%-; Castilla León, con 72 -5%- y el País Vasco, con 71 -5%-.
Por sectores, los de construcción e inmobiliario siguieron aumentando su peso en la distribución de los concursos. Entre enero y marzo acapararon el 38% del total, con 519 procedimientos. Le siguieron el sector industrial -330 concursos (15%)-, y el de distribución -251 (11%)-. Destacó la caída del 2%, de los concursos en los sectores agrícola, transporte y servicios.
Los datos del baremo concursal, recogidos del Boletín Oficial del Estado (BOE), muestran cómo el promedio del valor de los activos de las empresas concursadas sufrieron un considerable incremento con respecto a ejercicios anteriores. En concreto, si comparamos el valor de los activos entre 2008 y 2009 se observa un incremento medio del 47%.
Los concursos de acreedores declarados en lo que va de 2009 afectaron a un total de 27.947 empleados y el tamaño medio de las compañías concursadas fue de 28 empleados.
En cuanto al tipo de procedimiento, el 96% de las entidades declararon el concurso voluntario y sólo un 4% de los concursos fueron necesarios, instados por un acreedor, lo que muestra que los jueces están evitando que los concursos se utilicen como procedimiento de cobro.
Respecto a la reciente reforma de la Ley Concursal, Bujidos explicó que "es positiva ya que pretende otorgar tranquilidad a las entidades financieras y demás partícipes que operan con empresas en dificultades financieras y están inmersas en un proceso de refinanciación".
No obstante, el experto en concursal matizó que la reforma debería de haber sido "más ambiciosa" y haber regulado "un procedimiento preventivo extrajudicial que diera carta de naturaleza a las refinanciaciones", entre otras reclamaciones.