El ex consejero delegado de Metrovacesa crea una consultora
Jesús García de Ponga funda Capital Union.
Jesús García de Ponga, ex consejero delegado de Metrovacesa, ha creado una consultora especializada en asuntos inmobiliarios.
Según apareció publicado en el Borme la pasada semana, la nueva empresa se denomina Capital Union y cuenta con un capital social de 25.000 euros.
Como objeto social consta la prestación de servicios de asesoramiento, consultoría, representación, administración en actividades relacionadas con el mundo empresarial 'en todos sus ámbitos y en especial lo relativo al ámbito inmobiliario'.
De Ponga abandonó Metrovacesa al tomar el control de la inmobiliaria seis bancos españoles (BBVA, Santander, Caja Madrid, Sabadell, Popular y Banesto) a principios de este año. La familia Sanahuja, que llegó a superar el 80% del capital de la compañía, acordó con las entidades intercambiar deuda por títulos de Metrovacesa. Los bancos tienen ahora el 65,5% de la empresa y Sanahuja el 30%.
La familia Sanahuja fichó a Jesús García de Ponga como consejero delegado de Metrovacesa para dirigir la operación de toma de control del grupo frente al anterior presidente, Joaquín Rivero, en marzo de 2006.
Jesús García de Ponga ha sido responsable de auditorías de Banco Exterior; fundador de la inmobiliaria de BBVA, Anida; consejero delegado del banco Uno-E; participó en la fundación de Gesinar y también ha presidido el proyecto hotelero de Barceló y FCC, Grubarges.
Durante su etapa en Metrovacesa De Ponga ha vivido el enfrentamiento, durante más de un año, entre Sanahuja y Rivero por hacerse con el control de la empresa. Entonces fue artífice de ofertas tan originales como la de plantear a la CNMV destinar parte de la inversión de una opa sobre Metrovacesa a organizaciones no gubernamentales con el fin de que el organismo regulador permitiera a Sanahuja hacerse con la inmobiliaria sin tener que lanzar una opa por el 100%.
El desplome financiero e inmobiliario trastocó sus planes de convertir a Metrovacesa en una de las tres primeras compañías europeas del sector. A través de un plan de negocio presentado a principios de 2008 Metrovacesa contemplaba la entrada en su capital de otras inmobiliarias y destinar más de 4.000 millones de euros a inversiones hasta 2010.
La deuda multimillonaria en la que incurrió Sanahuja para hacerse con Metrovacesa y las operaciones de compra de la compañía poco antes del desplome inmobiliario, como la adquisición de la sede en Londres del HSBC, dieron al traste con el que se conoció como Plan Fénix.