José Blanco. De azote de la oposición, a liderar el ministerio del gasto
Próximo ministro de Fomento.
El nombre de José Blanco ha sido siempre una apuesta segura en las quinielas sobre remodelaciones en el Gobierno. Este gallego de 47 años se convirtió, hace ya diez años, en uno de los principales defensores de la candidatura de José Luis Rodríguez Zapatero para liderar el Partido Socialista. Cuando finalmente Zapatero accedió a la secretaría general del PSOE, nombró a su fiel escudero como secretario de organización del partido. Desde su puesto, Pepiño -como le llaman los más próximos- se consagró como el principal azote del Partido Popular. Antes de las elecciones generales de 2004, Blanco asumió la coordinación de la campaña electoral, que acabaría llevando a Zapatero a la presidencia del Gobierno.
Ya entonces, eran muchos los que apostaban porque el presidente le nombraría para algún ministerio importante, pero Zapatero prefirió mantener a uno de sus hombres más próximos al frente del partido. Para reforzar su poder, Zapatero decidió nombrarle vicesecretario general, un puesto que tan sólo había sido ocupado anteriormente por Alfonso Guerra y que, previsiblemente, mantendrá aunque entre a formar parte del Gobierno.
Casado, y con dos hijos, comenzó a estudiar Derecho en la universidad de Santiago de Compostela, pero no llegó a terminar la carrera. Sus responsabilidades dentro del Partido Socialista las ha compatibilizado con su puesto de parlamentario por Lugo en el Congreso de los Diputados.
Con su probable designación como responsable de Fomento, José Blanco sustituirá a una de las ministras peor valoradas, Magdalena Álvarez. Desde su nuevo puesto, deberá asumir el liderazgo de uno de los departamentos que cuenta con mayor presupuesto, 30.730 millones de euros para 2009. Algunos de los proyectos más importantes que tendrá que afrontar son la conclusión de los trenes de alta velocidad a Galicia y Valencia, la ampliación de la estación de Atocha o la renovación de la red de autovías.