Creatividad y cromatismo en Axa
Javier de Agustín trabaja feliz en un amplio espacio abierto a todo su equipo.
Lo primero que advierte Javier de Agustín, consejero delegado de la empresa de seguros Axa, es que trabaja muchas horas pero que también lleva tres décadas de diversión. Dicho esto, agrega que sólo tiene motivos para estar contento: 'estoy en una gran empresa, en un ambiente agradable y en un entorno fabuloso'. La anterior afirmación viene avalada por los resultados que la aseguradora ha presentado esta semana: en 2008, Axa España obtuvo un beneficio de 168 millones de euros, un 9,1% más que en 2007, e incrementó un 3,3% su volumen de primas, alcanzando los 3.597 millones de euros.
A pesar de los datos, De Agustín, nacido en Neuilly-Sur-Seine (Francia) hace 56 años, señala que la crisis no deja indiferente a nadie, 'aunque a nosotros no nos da de lleno porque es ahora cuando se hacen más necesarios los servicios que prestamos porque la protección contra los riesgos es cada vez más importante'. Y agrega que 'como actor de gestión de dinero nos afecta porque hemos de gestionar bien los fondos de los que disponemos y evaluar correctamente los riesgos'. Ahora más que nunca los gestos son importantes, pero este ejecutivo asegura que sigue manteniendo la misma actitud. Por ejemplo, la puerta de su amplio despacho, situado en un parque empresarial en la zona Norte de Madrid, siempre está abierta, 'aunque tiene el inconveniente de que tienes que gestionar los imprevistos que surgen porque la gente puede entrar libremente a hablar conmigo'. Hace ocho meses que estrenó despacho. El espacio, inundado de luz natural, está decorado con exquisito gusto, domina la armonía de colores y un mobiliario moderno y funcional. Y si algo destaca es la luminosidad. 'Me gusta la luz que tiene España sobre todo en invierno, es un tesoro que valoro enormemente porque en mi juventud y en mi niñez no he podido disfrutar de este lujo'. De la parte estética se ha ocupado la decoradora Mercedes Isasa del estudio TBC, aunque el propio Javier de Agustín se encargó de proporcionarle las directrices. 'No deseaba un espacio recargado, quería una línea sencilla y confortable porque mi despacho es representativo y aquí recibo a clientes, aunque yo he trabajado en otros despachos más sencillos y más pequeños y he sido feliz', afirma el ejecutivo, consciente de su fortuna. 'Soy un privilegiado y lo único que puedo hacer es sacarle rentabilidad porque no creo que me lo merezca'.
Toda su vida profesional ha transcurrido en el sector asegurador y reconoce que es un campo poco glamouroso, 'no hemos dado nunca una imagen alegre, siempre aparece en la literatura clásica con personajes tristes y se liga más al color negro que al blanco'. No es su caso. 'Llevo tres décadas divirtiéndome porque el seguro es necesario, no hay males necesarios sino bondades necesarias'. Y asegura que las compañías aseguradoras se han transformado drásticamente en los últimos años, 'hemos adquirido una dimensión extraordinaria'.
Javier de Agustín entró en el sector de los seguros por casualidad. Es licenciado en Ingeniería Industrial y en Derecho por la Universidad Politécnica de Madrid, y cuando cumplió con el servicio militar puso un anuncio en prensa 'ofreciendo mis servicios profesionales y una empresa aseguradora me llamó y me explicó a qué se dedicaban, no lo entendí y me atrajo por ese motivo'. Su objetivo dentro de Axa es seguir creciendo en un sector en el que 'nos hemos de diferenciar por ser los que mejor hacemos las cosas·. Ha vivido varias fusiones y procesos de integración de organizaciones, 'y todo esto suele implicar una reducción del número de personas'. Sin duda, se refiere al último proceso de fusión entre Axa y Winterthur. 'Esta integración la hemos hecho de forma consensuada, con visión, rapidez, transparencia y diálogo'. Asegura que la compañía no está en condiciones de dejar de emplear a profesionales. 'No vamos a dejar de crecer y, por tanto, no vamos a dejar de crear empleo'.
Cuando de la caza se hace arte
La transformación que ha vivido su despacho se refleja en el reciclaje de unos cuernos de ónix de una pareja de antílopes en unas esculturas, realizadas por la decoradora encargada del estilismo del espacio. 'Los he cazado yo y soy consciente de que el tema de la caza es muy delicado, pero a mí me gusta tener esta pieza cerca porque me recuerda una estancia en Sudáfrica, con unos paisajes espectaculares, con unas veladas alrededor del fuego muy agradables con amigos'. También tiene cerca un par de fotografías de su familia.Javier de Agustín confiesa que es ordenado de mente, aunque en el despacho asegura que no lo es en exceso, aunque para la fotografía confiesa que ha realizado un esfuerzo que hay que agradecerle a su secretaria. El despacho es acristalado y sigue la filosofía de transparencia implantada en Axa. 'Todos los despachos están dispuestos de esta manera para que todos podamos aguantar la mirada de los demás'. Trabaja de nueve de la mañana 'me cuesta madrugar' a diez de la noche. 'Son muchas horas pero siempre tengo reuniones, llamadas internacionales y además formo parte del comité de dirección de la región mediterránea'.