La prueba de fuego de una crisis nunca vista
El Ibex transita por el peor escenario económico de su existencia.
La envergadura de la actual crisis económica, -la OCDE estima que el PIB de sus 30 socios se contraerá un 4,3% este año- ha dejado pequeños trances económicos previos, como el célebre pinchazo de la burbuja tecnológica. En lo que se refiere al Ibex 35, el índice ha dejado muy lejos los días de la euforia y ha regresado a los niveles en los que estaba en 2003.
El descenso desde el máximo histórico, cuando el selectivo cerró en 15.945,7 puntos el 11 de noviembre de 2007, es del 52,3%. El balance de los cinco trimestres consecutivos en pérdidas es sólo un poco mejor: una caída del 48,5%. Se trata de la peor racha de la Bolsa desde que el Ibex 35 empezó a funcionar, en 1992.
El saldo de estos 16 años sigue siendo positivo, el índice comenzó con base 3.000 y ayer cerró en 7.815 puntos. El Ibex ha terminado al alza en 10 ejercicios y ha retrocedido en otros seis.
Entre medias, la Bolsa ha pasado por muchas vicisitudes. El Ibex 35 se estrenó en el año en que cristalizó la crisis que se venía gestando desde 1989. Los Juegos Olímpicos de Barcelona no bastaron para reflotar la economía. Fue preciso devaluar varias veces la peseta para ganar competitividad. Todos los trimestres de 1994 cerraron en rojo y lo mismo ocurrió con el primero de 1995. El saldo fue un descalabro del 18,9%.
Después se fue gestando una nueva burbuja, la tecnológica. El mundo entero descubrió la magia de internet y los más visionarios se apresuraron a pronosticar un ciclo de eterna prosperidad, basado en la tecnología. En España, Terra representó el epítome de la desmesura de las llamadas punto.com. El estreno bursátil de la filial de Telefónica fue arrollador: la demanda superó 59 veces la oferta y la subida del primer día fue del 213%. En menos de un año, Terra se había revalorizado un 1.000%. La acción llegó a valer 157 euros y en 2005 fue retirada del mercado a un precio de exclusión de 3,04 euros.
El ajuste generado por la nueva crisis internacional fue de nada menos que el 60%, aunque la recuperación que le siguió después fue deslumbrante. La conjunción de tipos de interés muy bajos y tasas de inflación sostenibles, gracias a la producción industrial barata procedente de Asia, allanó el camino para una subida bursátil del 197% entre 2002 y 2007.
El estallido de la crisis hipotecaria en EE UU a finales de 2007 y la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008 desató un seísmo financiero sin precedentes. Desde entonces, los esfuerzos coordinados de bancos centrales y Gobiernos han logrado estabilizar algo la situación, pero las dudas persisten. Con la excepción del año 1994, todos los ejercicios en que el selectivo terminó ganando en la primera sesión, también lo hizo en el conjunto del año. Con la que ha caído quizá ya se haya olvidado, pero 2009 empezó en positivo. ¿Se cumplirá la regla o será este ejercicio una nueva excepción? De momento, el Ibex cae un 15,02% en el conjunto del año.El índice acumula una caída del 53% desde el máximo histórico de 2007