El 14% de los bancos que operan en España registraron pérdidas en 2008
Once de los 79 bancos que están obligados a presentar sus cuentas en España perdieron dinero en 2008, un total de 107,69 millones de euros, según el último informe de la Asociación Española de Banca (AEB).
Estos datos contrastan con los registrados en 2007, cuando no sólo ningún banco perdió dinero, sino que obtuvieron un beneficio neto atribuido conjunto de 18.877,4 millones de euros.
La entidad con peor resultado en 2008 fue el Banco Árabe Español (Aresbank), que tuvo una cuenta negativa de 23,35 millones de euros, seguida del Banco Cetelem, perteneciente al Grupo BNP Paribas, y de Deutsche Bank Credit, que perdieron 18,66 y 15,24 millones de euros, respectivamente.
En su informe de cuentas de pérdidas y ganancias y estados de ingresos y gastos reconocidos de la banca en España, la AEB recoge también el quebranto de General Electric Capital Bank (13,66 millones), la filial de internet del BBVA, Uno-e (12,79 millones) y UBS Bank (6,99 millones), además de las sucursales de la entidad de crédito extracomunitaria JPMorgan Chase (5,32 millones).
Entre las entidades con pérdidas inferiores a cinco millones de euros se encuentran el Banco de la Pequeña y Mediana Empresa (4,52 millones), la filial de crédito del BBVA, Finanzia (4,33 millones de euros), Halifax Hispania (1,56 millones) y el Banco de Finanzas e Inversiones italiano Fibanc (1,28 millones).
Frente al primer semestre de 2008, cuando sólo hubo tres bancos en números rojos (Deutsche Bank Credit, Cetelem y Fibanc), que no superaron los cinco millones de euros de pérdidas conjuntas, a finales del año pasado esa cifra superó los 105 millones, lo que supone un incremento del 95,6%.
Estos resultados negativos son un reflejo de la crisis financiera y están en sintonía con las pérdidas que presentaron las matrices de estas entidades a finales de 2008.
El banco francés BNP Paribas, por ejemplo, redujo su beneficio neto a la mitad con respecto a los resultados de 2008; la entidad alemana Deutsche Bank tuvo una pérdida neta de 3.900 millones de euros y el conglomerado estadounidense General Electric disminuyó su beneficio después de impuestos en un 22%.