Urquijo cree que la banca privada "tiene que volver a empezar" y cambiar sus pautas
El director general de la filial de banca privada del Sabadell, Banco Urquijo, Manuel San Salvador, augura que las divisiones de banca privada en España que no sean eficientes y no tengan compromisos con el sistema económico español desaparecerán como consecuencia de la crisis.
En una entrevista con Efe, San Salvador consideró que con la crisis financiera la banca privada "tiene que volver a empezar" y cambiar algunas de sus pautas, si bien insistió en que su futuro está "garantizado" porque "todo el mundo quiere que se le trate de una forma especial y personalizada".
Con el estallido de casos como la quiebra de Lehman Brothers y el fraude del multimillonario Bernard Madoff, que en mayor o menor medida han afectado a casi todas la banca privada en España, el futuro de este negocio se había puesto en entredicho, pero San Salvador asegura que el negocio tiene mucho futuro por delante.
En cualquier caso, en este futuro puede haber movimientos en el sector en España, reconoció, ya que si algún banco extranjero más afectado por la crisis decide abandonar el mercado español, "habrá un proceso de concentración".
Los movimientos llegarán, en su opinión, o por "causas naturales porque un jugador se descuelgue" o "por fuerza mayor", porque si una división de banca privada pertenece a un grupo y ese grupo se fusiona, la división de banca privada también lo haría.
En el caso de que algún jugador se descolgase, Urquijo no estaría de momento interesado en hacerse con el negocio que deje, porque, destacó, todavía no se conocen "cien por cien los problemas que pueden tener desde el punto de vista reputacional algunas instituciones y, comprar problemas, no queremos".
"Ahora es el momento de ajustar los costes, de recuperar la confianza y estar muy cerca del cliente, eso es lo que nos tiene que preocupar como banco privado", subrayó.
San Salvador apuesta por volver a una banca orientada al cliente en vez de al producto y por una mayor selección de la clientela.
El ser más selectivo no significa sólo aumentar el patrimonio mínimo para ser cliente, explicó San Salvador, sino exigir un "nivel de sofisticación" más elevado.
El patrimonio mínimo medio que se exige en la banca privada es de unos 500.000 euros, cantidad que, en muchos de los productos, "para evitar que se produzcan excesos", habrá que subir para estar seguros de que el cliente es un cliente que entiende lo que se le está vendiendo, señaló.
No obstante, insistió en que el segmentar a los clientes exclusivamente por su volumen de patrimonio "se va a acabar".
La posición de Urquijo para afrontar esta crisis es "buena" respecto a otros, aseguró San Salvador, aunque reconoció que los beneficios se reducirán porque es inevitable que si baja la concesión de créditos bajen las inversiones.
En cualquier caso, aseguró, el hecho de pertenecer a un grupo como Banco Sabadell "ayuda".
Ante este nuevo entorno, el negocio de banca privada, consideró, tendrá que desarrollar una nueva estructura acorde con la nueva realidad y volver a "la gestión tradicional" en contraposición a la alternativa, que había sido la predominante en los últimos años.
El nuevo entorno, además, contará con una regulación y una supervisión más estricta, con mayor relevancia de los mercados organizados y con agencias de calificación que tendrán un papel "mucho más limitado".
En cualquier caso, aseguró, en estos momentos de incertidumbre sigue habiendo "muy buenas" oportunidades de inversión, entre las que propuso las carteras de bonos corporativos, renta variable a través de bonos o depósitos autocancelables y carteras diversificadas de fondos de inversión.