Aznar augura que el sistema bancario español no será inmune a la crisis
El ex presidente del Gobierno José María Aznar afirma que el sistema bancario español no va a ser el único incólume en la crisis y apuesta por estar preparados "para adoptar las medidas necesarias también en este sector".
En un documento sobre "Ideas para salir de la crisis" de la Fundación FAES, Aznar propone restaurar cuanto antes la confianza, la austeridad y la transparencia en el sistema financiero español.
Junto a la austeridad en el gasto público, considera ineludibles la extensión, al ámbito autonómico y local, de la agenda de privatizaciones que desde 1996 se llevó a cabo en el Estado y aboga también por una reforma laboral y fiscal.
Considera necesaria una rebaja sustancial en el impuesto de Sociedades, revisar a fondo el modelo de organismos reguladores y supervisores, lanzar un programa de liberalización en muchos mercados y reformas en el sector energético, con un debate sereno sobre la energía nuclear.
También dice que hay reactivar sectores productivos como la agricultura y el turismo, recuperar el plan hidrológico nacional, la recuperación del Pacto de Toledo y otro gran pacto sobre sostenibilidad financiera del sistema sanitario.
El dirigente popular señala también que España es la nación europea que se deteriora con más intensidad, tanto en el plano económico como en el social y que "es especialmente grave porque siete de cada diez nuevos parados europeos son españoles".
Para Aznar, los dos principales errores cometidos en los últimos años son la desvertebración del Estado "con una alocada carrera de nuevos Estatutos" y "segmentar el mercado nacional con normas autonómicas que perjudican a la actividad económica".
Respecto al panorama económico internacional, Aznar dice que esta crisis no representa en modo alguno el final del capitalismo y que el riesgo de que la economía mundial entre en una nueva gran depresión es aún bajo.
También se muestra en contra del rebrote del proteccionismo, tanto desde la Administración estadounidense de Obama como desde otros capitales europeas, y pronostica que si lleva a nuevas barreras comerciales "volverá a pasar su conocida factura de empobrecimiento general".