La CNE exige explicaciones a Enel por el recorte de la inversión de Endesa
La Comisión de la Energía ha acordado solicitar información detallada a Enel sobre las inversiones previstas para Endesa. El consejo ha tomado esta decisión a la vista de que el grupo italiano ha recortado en casi la mitad las inversiones anunciadas el año pasado para su filial española. El anuncio llegó poco después del acuerdo para romper la alianza con su socio español Acciona.
El consejo de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) acordó en su reunión del pasado jueves solicitar información a Endesa sobre las inversiones que tiene previstas, tanto en las actividades reguladas de distribución, como en generación. Esta decisión, que el consejo ha formalizado posteriormente, ya en la reunión celebrada este martes, ha sido adoptada a la vista del fuerte recorte de las inversiones del plan estratégico anunciado recientemente por su principal accionista, Enel.
Las inversiones quinquenales de 24.400 millones de euros aprobadas hace un año por Endesa, se han rebajado a 13.500 millones en el nuevo plan industrial que fue presentado por la energética italiana poco después de que ésta sellara un acuerdo de ruptura con su socio español Acciona. Según fuentes próximas al regulador energético, éste ha decidido solicitar detalles sobre las inversiones de Endesa, porque ésta ha sido la única compañía que ha hecho un reconocimiento explícito de un recorte de sus inversiones después de la opa. En este sentido, haría lo mismo en el caso de que Gas Natural anunciara recortes similares para Unión Fenosa o Eon para su filial española Viesgo.
Los dictámenes que la CNE elaboró en su día sobre la compra de Endesa por parte de Enel, a la que imponía una serie de condiciones para garantizar las inversiones y la calidad del suministro, han quedado anulados por una sentencia del Tribunal de la UE. Pese a ello, la función del regulador es velar por el buen funcionamiento de las actividades regulados que actúan como monopolio natural, son concesión del Estado y son retribuidos con los ingresos de la tarifa que pagan los consumidores.
El pasado 12 de marzo, Enel anunció las líneas generales del plan estratégico de Endesa, que fueron ratificadas por el consejo de administración de la eléctrica del pasado martes. Precisamente, éste fue el consejo en el que la italiana tomó el relevo del poder en su filial, con el nombramiento de un presidente y un vicepresidente ejecutivo, tras el acuerdo para la salida de Acciona.
Según el escueto plan estratégico presentado a la CNMV, las inversiones de Endesa entre 2009 y 2013 sumarán 13.500 millones de euros, frente a los 24.000 millones acordados en marzo de 2008, también para cinco años.
De esa cantidad, un 59% se destinarán "a mantenimiento" y un 38% a inversiones orgánicas (el 3% restante a la compra de activos en Irlanda). Por zonas geográficas, un 58% se destinarán a España (7.830 millones de euros), a razón de unos 1.500 millones anuales.
Marcado por la crisis
Según los responsables de la compañía eléctrica, se trata de un plan acorde con la recesión económica, que ha provocado "una fuerte contracción de la demanda, un derrumbe de los precios de la energía y una restricción del crédito". Otros análisis apuntan también a las dificultades financieras de Enel, que tiene que hacer frente a una deuda de 50.000 millones de euros, a los que debe sumar los más de 5.000 millones por la compra del 25% de Endesa a Acciona.
Enel adquirió el grueso de su participación, que alcanzará el 92% del capital una vez que se formalice el traspaso de ese paquete, a 41 euros por acción (unos 38.000 millones en total). Los títulos de la eléctrica cerraron ayer a 15,71 euros, tras una ligera subida del 0,6%.
Discrepancias con Acciona por la estrategia
El plan estratégico de Endesa aprobado en marzo de 2008 fue el primer conflictoque enfrentó a Enel y Acciona, que han acabado rompiendo su alianza. Aquel plan, que incluía unas inversiones de 24.400 millones, ni siquiera pasó por el consejo de Endesa, y fue remitido a la CNMV como unas líneas generales estratégicas aprobadas por el comité económico financiero de la sociedad.Ya entonces, Enel fue partidaria de que Endesa realizara muchas menos inversiones de las que pretendía Acciona. Así, mientras ésta proponía entre 28.000 y 30.000 millones de euros, la italiana se negaba a superar los 20.000 millones, según fuentes empresariales. Dado que la gestión estaba en manos de Acciona, aunque Enel tenía mayoría, y de que la constructora gozaba de voto de calidad en el consejo en virtud del pacto parasocial, el resultado fueron los citados 24.400 millones. Uno de los problemas para Enel era la competencia que podía hacerle Endesa a la hora de comprar activos en el exterior.Este año, con la abstención de Acciona, que ya había acordado su salida de Endesa, Enel ha metido la tijera a las inversiones de la eléctrica. El argumento, según sus responsables, es que la recesión no permite comprar los activos previstos en el plan de hace un año.Pero, ¿en cuánto afectará a la actividad regulada en España? Esa es la pregunta de la CNE.