El S&P cede un 2% en una jornada de recogida de beneficios
En una jornada sin referencias macroeconómicas, la Bolsa de Nueva York optó por la recogida de beneficios, con la atención puesta en Tim Geithner y los nuevos detalles del plan contra los activos tóxicos. El Standard and Poors 500 cedió un 2,02% y se sitúa en los 806 puntos.
Jornada cambiante en Wall Street, que después de la gran subida vivida ayer se decidió por recoger parte de los beneficios, lo que propició pérdidas de más del 1,5% en todos los índices. El Dow Jones, una muestra de 30 empresas del S&P 500, perdió un 1,5% y queda en los 7.660 puntos, mientras que el tecnológico Nasdaq, restó un 2,42% y se confirma como el índice más variable en las últimas sesiones.
Después de la mayor subida del año, pequeña recogida de beneficios para asegurar, está es la visión que dan algunos analistas sobre el parqué de Wall Street. Sin índices macro en los que fundamentar una decisión, los inversores se tuvieron que centrar en la Comisión de Servicios Financieros y las sendas apariciones de Geithner y Bernanke. Preguntados por los rescates a AIG, ambos mostraron su desaprobación y pidieron al unísono mayor autoridad para autoridad para intervenir en el sistema.
A la espera de que mañana se conozcan los datos de venta de vivienda nueva y bienes duraderos, el sector bancario acumuló las mayores pérdidas tras enlazar varias jornadas de importantes repuntes. Todos los valores financieros cerraron en rojo, liderados por JPMorgan, que perdió un 7% y por Bank of América que se dejó un 6,67%. Tampoco le fue bien a Citi, restó un 4,79%.
El sector industrial huye de las pérdidas.
La empresa aeronáutica Boeing fue de las mejores del Dow Jones y se apuntó un 1,86%, mientras que la empresa de maquinaria pesada Caterpillar cerró plana consiguiendo esquivar las pérdidas. A la industria química tampoco le fue mal, Du Pont fue la empresa que más ganó al sumar un 2,15%.
En cuanto al mercado de materias primas, jornada sin apenas cambios en la cotización del crudo estadounidense. El barril de Texas se abarató un 0,37% y su precio queda en los 53,6 dólares por barril. El crudo americano registró ayer su precio máximo de los últimos tres meses al cambiarse a 53,8 dólares.