Reintentar, abortar o ignorar
Los responsables políticos y los banqueros centrales -cuya independencia, aún sin derogar, no es más que un vestigio normativo de un pasado lejano- tienen ante sí un problema como aquéllos que planteaban los viejos ordenadores de los años 90. ¿Reintentar, abortar o ignorar? preguntaba el sistema cuando se bloqueaba. Las mismas opciones se abren cuando se plantea qué hacer con un sector financiero cuyo colapso, lamentablemente, no se soluciona apagando y encendiendo.
De momento, las autoridades financieras siguen pulsando el botón de reintentar. Es decir, tratar de ayudar al sistema financiero para que haga lo que tiene que hacer. Es cuestión de poner dinero para compensar la erosión de capital derivada de créditos fallidos o de activos que han perdido valor. La flexibilización de la normativa contable -el famoso mark to market que puede ser modificado esta misma semana- también va en la línea de intentar que el sistema vuelva a arrancar. La opción reintentar tiene muchos problemas; principalmente el coste de oportunidad de gastar mucho dinero sin saber qué se hará con él ni si servirá para algo.
El botón de ignorar es el más directo: si falla un banco, que falle; el resto debe seguir funcionando. Aunque todavía algunos abogan por esta opción, Lehman dejó claro que el sistema financiero está tan interconectado que ignorar un problema, más que contribuir a la purga del sistema, puede elevar el riesgo de colapso generalizado. Y la tercera opción es abortar. Es decir, desandar el camino y empezar por otro. Es la nacionalización de bancos, que se ha abierto paso a medida que los mecanismos anteriores fallaban.
Reintentar es la opción lógica, la que se pulsaba con aquellos PC de los años 90. Pero lo habitual era que, tras pulsar reintentar, saliese de nuevo la pantalla de las tres opciones. Se pulsó reintentar -Bear Stearns-, y la siguiente vez probaron con ignorar -Lehman-. Se ha pulsado con insistencia reintentar, pero si el sistema sigue sin estar operativo, tocará plantearse la opción de abortar.