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¿Qué pensarían en Taxonia de los 5.000 millones de Barroso?

José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea, volverá este jueves y viernes a implorar a los 27 países de la Unión Europea que le autoricen a destinar 5.000 millones de euros sobrantes del presupuesto comunitario a proyectos energéticos y de banda ancha. Los 27, que ya se han gastado más de 300.000 millones de euros en recapitalizar el sector bancario y 2,4 billones en avales para su actividad, llevan cuatro meses dándole vueltas a la propuesta de Barroso. ¿Qué pensarían en la república de Taxonia de tamaño despilfarro de tiempo y esfuerzo?

Taxonia es el nombre de un país imaginario que José Borrel, hoy eurodiputado, inventó para sus ejercicios de matemática aplicada a la economía. En 1992, la editorial Pirámide publicó 14 de esos problemas, en los que los alumnos debían resolver cuestiones que siguen de actualidad, como el ritmo de crecimiento necesario para evitar que la deuda pública resulte insostenible o el impacto ecológico de la construcción de una central nuclear.

Pero, probablemente, en Taxonia nunca se enfrentaron a un problema presupuestario tan delirante como el de los 5.000 millones de euros que Barroso quiere gastar contra la crisis. Los debates bizantinos entre las 27 delegaciones ya han conseguido que esa partida no se pueda cargar al presupuesto de 2008, porque los servicios jurídicos dicen que es demasiado tarde y sería ilegal.

Ahora intentan que se compute en el presupuesto de 2009, pero no hay acuerdo sobre la lista de proyectos a los que se destinaría la financiación. Cada país quiere su pedazo del pastel, a ser posible, proporcional a su aportación al presupuesto comunitario. De manera, que hubiera sido más sencillo devolver el excedente presupuestario de 5.000 millones a los 27 contribuyentes y que se lo hubieran gastado en lo que consideraran oportuno.

Al ritmo actual de las negociaciones, para cuando llegue el dinero quizá ya se haya pasado la crisis. O se hayan construido ya todas las interconexiones energéticas. O la banda ancha se haya quedado obsoleta. Todo es posible en la UE, un club que a veces parece tan ficticio como Taxonia. Los 27 deberían cerrar el acuerdo de una vez o zanjar los debates. Porque, como dice el aforismo que cita Borrel en la introducción a su libro, "lo que es simple, es falso. Lo que es complicado, es inútil".

Foto: Piéce Détachée, obra de Michel François, expuesta en la galieria Xavier Hufkens hasta el 4 de abril (B. dM., 2009)

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