Una legión de 360 viajeros ensaya el primer vuelo de la nueva terminal
Santander, Las Palmas o París son los destinos ficticios a los que debían volar los primeros viajeros que aterrizaron ayer en las nuevas instalaciones de El Prat. El primer grupo de los 6.000 figurantes que ha contratado AENA para realizar las pruebas de explotación de la T-Sur no sentían la urgencia de llegar a tiempo en la puerta de embarque para coger el vuelo, pero sí estaban obligados a no saltarse ninguno de los engorrosos trámites de todo aeropuerto.
La primera jornada de pruebas, del total de 20 sesiones previstas, se destinó únicamente a gestionar el volumen de pasajeros en salida. Los viajeros, a los que se cedían dos equipajes para emprender su viaje, tenían que completar su facturación ante los mostradores de las aerolíneas en las que teóricamente iban a volar: Spanair, Clickair, Vueling e Iberia.
El director de transacción de AENA, Ángel Gallego, responsable del control de grandes infraestructuras de aeropuertos, apuntó que la de ayer fue 'una prueba sencilla', aunque progresivamente se irá aumentando la dificultad, con más equipaje por pasajero y vuelos con conexiones. El objetivo es paliar cualquier anomalía antes de que entre en funcionamiento. Para las últimas cinco jornadas de pruebas, que finalizarán el 28 de mayo, se evaluará la respuesta del aeródromo en momentos críticos, como en el caso de interrupción del suministro eléctrico. Para que las pruebas sean más eficaces, los viajeros utilizaran 9.000 maletas de todo tamaño.
Tras realizar los trámites de facturación ante las compañías aéreas, los primeros pasajeros de la T-1 pasaron los correspondientes controles de seguridad, aunque tras la puerta de embarque no les esperará ninguna nave, sino un autobús que les llevará de nuevo a la entrada de las instalaciones. Junto a los 360 figurantes, participaron cerca de 300 trabajadores de AENA.
Según Gallego, los sistemas de la terminal funcionaron ayer 'francamente bien'. Tan sólo se registraron anomalías en los pasillos rodantes de las instalaciones que no funcionaban cuando llegaron los viajeros y en la impresión de alguna tarjeta de embarque, donde no se podía ver con claridad la puerta desde la que salía el vuelo.
Las sesiones con figurantes se realizarán los martes y los jueves entre las 8.30 horas y las 15.30 horas. Cada uno de los participantes recibirá 47,3 euros por cada sesión de siete horas y no podrán asistir a más de dos sesiones.
AENA confió el pasado 15 de enero el proceso de selección a Manpower. La compañía escogió a 6.000 personas de un total de 14.972 que se interesaron por ser los primeros en pisar las instalaciones de El Prat.
La T-1, que ha supuesto una inversión de 900 millones de euros, prevé recibir a más de 30 millones de pasajeros al año. Las instalaciones ocupan una superficie de 544.066 metros cuadrados y darán empleo a 3.040 personas.
Las cifras
6.000 personas han sido seleccionadas para participar en las 20 sesiones de pruebas.
9.000 es el número de maletas que serán utilizadas para simular los trámites.
14.972 solicitudes se recibieron para probar la terminal.