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Huellas en Bruselas II: Agnès Varda

Agnès Varda es una de las directoras imprescindibles de la cinematografía europea. Surgida de la nouvelle vaguefrancesa, como Truffatut, Goddard, Chabrol, Resnais o Jacques Demy (esposo de Varda, fallecido en octubre de 1990). Ganadora del Cesar 2009 al mejor documental por su última obra, Les Plages de Agnès, de marcado carácter autobiográfico. Una biografía que, como la de tantos artistas e intelectuales franceses, ha pasado en algún momento por Bruselas.

La incansable directora francesa incluso nació en la capital belga en 1928. En la calle de la Aurora (a la izquierda, su casa natal es la blanca), no muy lejos del cine Vendômedonde estos días se estrena el entrañable repaso gráfico a las playas de su vida. (En esa calle, por cierto, se encuentra hoy día La meilleure jeunesse, uno de los restaurantes con más personalidad de Bruselas).

La Segunda Guerra Mundial obligó a lafamilia Varda (padre griegoy madre francesa) a dejar la ciudad el 10 de mayo de 1940 y a "atracar" definitivamente en Francia. La infancia de Agnés continuó en un barco en un muelle de Sète, donde, como recuerda en su última película, ella y sus hermanos jugaban en cubierta con un flotador de corcho permanentemente alrededor del torso.

Ahora, con 80 años, Varda dice sentir todavía "ternura por todo lo que es belga", según las abundantes declaraciones concedidas estos días a la prensa de su país nacimiento. "Escuchar Mariakerke, Middelkerke, Knokke-Le Zoute, es una delicia para mis oidos", recuerda Varda el nombre de localidades belgas relacionadas con su infancia.

Para su última película, la autora de Les glaneurs et la glaneuse(premio Europa al mejor documental en el año 2000 y premio de la Asociación de criticos cinematográficos de Los Angeles en 2001) ha rodado en algunos de esos lugares y ha vuelto a su casa natal en el barrio bruselense de Ixelles.

Foto : Agnès Varda en una escena de su última película (imagen sacada de su blog). Rue de l'Aurore (B. dM., 2009)

Cada dos semanas, La UE del revés se hace eco de las pisadas más trascendentales, deslumbrantes o sorprendentes que, como las de Agnés Varda, resuenan en las calles y plazas de la capital comunitaria. Huellas anteriores: Karl Marx

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