Francisco González pide un pacto nacional para superar la crisis
El presidente de BBVA, Francisco González, ha asegurado hoy durante la junta de accionistas de la entidad que España necesita un gran acuerdo nacional para afrontar los graves problemas inmediatos que tiene.
Desde su punto de vista, se trata de la mejor manera para avanzar hacia un nuevo modelo con el fin de que la economía española sea más productiva, más competitiva en el mercado global y más generadora de riqueza y empleo
"Es una tarea de tal envergadura que ningún Gobierno ni ningún partido puede llevarla a cabo en solitario, sino que exige el esfuerzo, sacrificio y dedicación de todos", ha señalado. Además, ha asegurado que ésta es la crisis más importante desde 1929, pero España también tuvo graves problemas hace 30 años y supo resolverlos gracias al "esfuerzo conjunto de todos".
"Hoy más que nunca", indicó González, España necesita un "gran acuerdo y un gran contrato económico y social" para afrontar los problemas del país y avanzar hacia un modelo "más productivo, más competitivo y más generador de empleo y riqueza".
Durante la junta de accionistas que BBVA celebra en Bilbao, González destacó que la economía mundial está atravesando una crisis sin precedentes, de las más profundas de las últimas décadas, y que España está sufriendo "con mucha severidad esta situación", con especial impacto en el empleo.
En este sentido, González recordó que España ya superó en el pasado situaciones muy difíciles con el consenso y el esfuerzo colectivo, y destacó que si no se trabaja juntos, la crisis será "larga y dolorosa, y limitará la capacidad de crecimiento en el futuro".
Por el contrario, subrayó que si todos aúnan esfuerzos, la crisis será un paréntesis "duro, pero trasitorio" en la senda de crecimiento sostenido de la enconomía en las últimas décadas.
Pide transparencia
Asimismo, destacó que la solución a los problemas de solvencia del sistema bancario global es una condición necesaria para la recuperación económica, y que esa solución sólo se puede seguir desde la transparencia sobre la sicuación de cada entidad.
A su juicio, "mantener en pie a una entidad irremediablemente dañada mendiante ayudas públicas afecta negativamente al funcionamiento del sistema y perpetúa la desconfianza", se ve incapacitada para dar crédito, que es la esencia de la banca, y consume recursos públicos y privados tan escasos y tan necesarios para otros empleos más productivos.