GM retira el plan de cierre de plantas a corto plazo en Europa
General Motors Corporation (GMC) accedió ayer a retirar momentáneamente su plan de cierre de plantas en Europa a cambio de un ahorro conjunto de 1.200 millones de dólares.
En la reunión del foro Europeo, celebrada ayer en Russelheim (Alemania), la consultora independiente Management Engineer, encargada de establecer el ahorro de costos en la red continental de la multinacional del automóvil , presentó un informe en el que se consideraba viable que todas las plantas siguieran funcionando, a cambio de compartir conjuntamente los sacrificios. El estudio establecía el montante del ahorro en 1.200 millones de dólares.
Los representantes europeos de GMC presentaron a continuación su plan de cierre, que fue rechazado por los sindicatos europeos. Tras un receso para consultar con la matriz, la multinacional retiró su plan y accedió a iniciar negociaciones con los sindicatos para concretar las fórmulas de ahorro de costes. GM coincidió con la consultora en evaluar en 1.200 millones de dólares la cantidad que deberá reducirse, en el ámbito europeo, el actual volumen de costos.
El plan elaborado por la multinacional establecía el cierre de las plantas de Amberes (Bélgica) y de las alemanas de Bochum y Eissenach, en el caso de que esta última no lograra ser vendida. La decisión adoptada ayer significa que todas las fábricas europeas seguirán funcionando a corto plazo. Pero su continuidad depende, no sólo del ahorro de 1.200 millones de dólares en costos, sino, sobre todo, de la viabilidad real del negocio. Ineludiblemente, como advirtieron ayer los ejecutivos de la multinacional, la producción deberá ajustarse a la demanda y la dimensión futura de cada planta dependerá de su capacidad para generar ingresos.
Pedro Bona, representante de Figueruelas en el Foro Europeo de GM, señaló ayer a CincoDías que 'la consultora ya ha advertido que los sacrificios serán duros, al haber asumido entre todas las plantas el impacto de la reestructuración. En la práctica, la empresa está viviendo un auténtico proceso de refundación, porque el modo de fabricación de automóviles actual no sirve para el futuro'.
Aunque la segregación de Opel respecto a la matriz estadounidense se da por segura, los Gobiernos europeos supeditan la concesión de ayudas a la elaboración de un plan de viabilidad verdaderamente efectivo. Ahora mismo, los propios trabajadores europeos se muestran expectantes ante una fórmula con varios interrogantes. Todavía no se ha concretado si General Motors retendrá la mayoría en la nueva Opel o si la exigirán quienes otorguen las ayudas imprescindibles para la continuidad de la empresa. Un representantes sindical comentaba gráficamente a este periódico que, incluso, se desconoce la identidad del interlocutor. 'No sabemos si Carl-Peter Foster actúa como delegado de General Motors Corporation o como futuro presidente de la segregada'.
Por otra parte, la retirada del plan elaborado por la multinacional necesita, para convertirse en definitivo, del acuerdo y de la efectividad en el ahorro de los 1.200 millones de dólares en los que coinciden empresa y la consultora independiente.
Los ministros de Industria se citan hoy en Bruselas
Los ministros de Industria de los países donde se encuentran ubicadas fábricas de General Motors se reunirán hoy en Bruselas con el presidente de GM Europa, Carl Peter Foster, y el vicepresidente de GM Corporation, Fritz Henderson. A la reunión, organizada por la Comisión Europea, acudirá, por parte española, la secretaria general de Industria, Teresa Santero.La Comisión entiende la crisis de GM como 'un problema europeo', dado que afecta a 250.000 trabajadores en el continente. El contacto de hoy podría constituir el primer paso para la articulación de ayudas a nivel comunitario. Pero, antes de tomar una decisión, los Gobiernos europeos quieren conocer, de primera mano, la situación real de la empresa y, sobre todo, un 'plan absolutamente creíble' sobre su viabilidad. El planteamiento es que la empresa debe ser capaz de devolver las ayudas porque su rentabilidad futura se plantea de modo razonable.