Enel se adapta a la crisis y reduce las inversiones de Endesa a la mitad
La fuerte caída de la demanda derivada de la crisis económica y la digestión de la compra de Endesa se notarán en las inversiones de la eléctrica española hasta 2013. En el plan estratégico presentado ayer por su propietaria, Enel, Endesa ve reducidas sus inversiones de los 24.400 millones anunciados el año pasado a 13.500 millones.
La crisis económica y el peso financiero de la compra de Endesa, que ha costado a Enel unos 38.000 millones de euros, ha pasado factura al plan de inversiones de la eléctrica española que su matriz, con un 92% del capital, dio a conocer ayer en Roma. Así, frente a los 24.400 millones de euros que figuraban en las líneas estratégicas presentadas hace un año por la compañía, en cuya elaboración participó entonces su socio Acciona, el grupo italiano ha anunciado que invertirá sólo 13.500 millones hasta 2013.
Esta reducción se justifica, según un comunicado remitido a la CNMV, 'por la importante contracción de la demanda y la caída de los precios de la energía', así como por la 'restricción del crédito que dificulta la financiación de nuevos proyectos'. De aquella cifra, un 58% se destinará a los mercados de España y Portugal; un 31% a Latinoamérica y un 11%, a otros países. Por su parte, a crecimiento orgánico irá a parar un 38% de la cifra total y a mantenimiento, el 59%. En una rueda de prensa celebrada en Roma, el consejero delegado de Endesa, Fulvio Conti, aseguró que Endesa y el mercado español seguirán 'siendo estratégicos' para el grupo italiano y que la caída de las inversiones previstas se debe a que desaparecen las partidas para fusiones y adquisiciones que figuraban en el plan de hace un año. De hecho, el plan industrial de Enel, 32.600 millones de euros, es apenas el doble que el de su filial española.
En la rueda de prensa participó Rafael Miranda que, según todos los indicios, va continuar en su cargo de consejero delegado de Endesa. Miranda subrayó que en febrero se registró una caída histórica de la demanda, hasta el 8%. Y es que en los principios generales del plan estratégico de Endesa (el plan en sí debe aprobarlo el consejo una vez que Acciona lo abandone en las próximas semanas) se prevé que entre 2008 y 2013 la demanda peninsular aumentará un 1,7% en media anual. El Ebitda alcanzará los 6.800 millones en 2008 a 7.300 millones en 2013, si bien, registrará una caída del 10% en 2010 en la península ibérica, donde Endesa ha visto recortar su capacidad por la venta de activos.
En ese periodo, la compañía espera mantener la cuota de generación en España; que se solucione el déficit de tarifa, que le supone una deuda superior a 5.000 millones; que los precios suban a partir de 2010 y que culmine el proceso de liberalización. Por su parte, se prevé que las sinergias previstas, que el año pasado ascendieron a 266 millones, alcancen los 813 millones en 2013.
Tras el acuerdo de ruptura con Acciona, según el cual la constructora de Entrecanales recibirá 2.105 MW de activos renovables de Endesa, la eléctrica española, según Conti, continuará 'comprometida con las energías limpias y reforzará esta área', al tiempo 'que adapta sus planes de inversión a la demanda esperada'. Por su parte, negó que vaya vender la participación del 50% que tiene en Eufer, la filial de renovables de Fenosa. 'Estamos en buenos términos con el nuevo dueño, Gas Natural, y continuaremos con la expansión de ese negocio', señaló Conti.
La compra de Endesa ha beneficiado claramente a las cuentas de Enel. En 2008 obtuvo unos ingresos de 61.184 millones de euros, un 40% más y el beneficio neto, 5.293 millones de euros, se elevó un 35,2%. Por su parte, el Ebitda de la energética italiana, aumentó un 45,5%, hasta 14.318 millones.
Un 60% en dividendos y emisión de 8.000 millones
Tal y como alertaba la Comisión de la Energía en los dictámenes sobre la opa de Enel a Endesa, la fuerte prima pagada por la italiana (ha desembolsado 41 euros por unos títulos que ayer cerraron a 20,43 euros, tras subir un 1,7%) acarreaba dos peligros: por un lado, un freno de las inversiones de la española y que Enel cayera en la tentación de compensar a sus accionistas (un 30% el Estado italiano) con altos dividendos. Estos riesgos ya se han materializado: además del fuerte recorte de las inversiones plasmado en el plan estratégico presentado ayer (no hay que olvidar que la CNE aprobó la operación a condición de que se mantuvieran las inversiones previstas en el plan estratégico vigente entonces), Enel anunció que repartirá a partir de 2009 como dividendo un 60% de su beneficio ordinario (los extraordinarios de Endesa se han repartido al 100%).Con los planes conocidos ayer, Enel da por finalizada su expansión internacional. Tal como estaba previsto, la energética italiana anunció una ampliación de capital de 8.000 millones de euros que le servirán para financiar la compra del 25% de Acciona en Endesa y con la que reducirá su deuda hasta 45.000 millones. Las agencias de calificación podrían penalizarle tras esta emisión.Por otro lado, Acciona pidió ayer autorización a Competencia para comprar los activos de renovables de Endesa.