Garzón confirma los indicios contra Camps y su número dos
La trama de corrupción creada por el empresario Francisco Correa se gestó 'a partir de una relación directa con los responsables del PP a nivel nacional que tenían su puesto en la sede nacional de la calle Génova de Madrid'. Así consta en el auto de inhibición remitido ayer por el juez Baltasar Garzón al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, donde incluye entre los supuestos imputados a dos aforados, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el secretario general del PP autonómico y diputado regional, Ricardo Costa.
Ambos, según el auto, recibieron regalos de la trama. También un ex vicepresidente de la Generalitat, Víctor Campos, está imputado.
Según el auto, Correa 'desarrolló un conjunto de relaciones y contactos que le permitieron crear un círculo de personas que le concedían la organización de eventos o le facilitaban la entrada de sus empresas en las administraciones que gobernaban'.