GM avisa de que Opel tiene crisis de liquidez y que sobran tres plantas
Espera más fondos del Gobierno español.
La situación es crítica en Opel. Así lo avisaron ayer tanto el responsable de operaciones de General Motors, Fritz Henderson, como el ayer el presidente de la filial europea, Carl-Peter Forster, en una reunión con los medios celebrada en el Salón de Automóvil de Ginebra. La empresa alemana, que cuenta con una planta en Zaragoza, avisó ayer que podría quedarse sin efectivo durante el primer trimestre.
Los dos directivos lanzaron así un llamamiento a los Gobiernos europeos, recordando que emplea directamente a 56.000 personas en Europa (unos 7.000 en España).
Forster explicó que dado que la mitad del empleo está Alemania, las primeras negociaciones han comenzado con el Ejecutivo de la canciller Angela Merkel, pero ya han contactado a otros Gobiernos, entre ellos el español. 'Esperamos que España nos preste más ayuda', aseguró Forster en respuesta a las preguntas. El Gobierno alemán, por su parte, explicó ayer que Opel no le ha proporcionado suficiente información para decidir si aporta ayudas públicas al plan de supervivencia de la empresa, según el ministro de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg. Estas posibles ayudas fueron ayer objeto de las críticas del presidente de Volkswagen, Martin Winterkorn, quien aseguró que su concesión supondría violar las leyes europeas de la competencia.
Forster y Henderson, además, avisaron de que el grupo tiene una sobrecapacidad en Europa del 30%, lo que representa el trabajo de tres plantas, que deberán ser cerradas o vendidas. Estas factorías, presumiblemente, serán Bochum, Amberes y Eisenach.
El pasado viernes, General Motors anunció que prepara una nueva estructura jurídica para su negocio europeo, que separará en una nueva compañía segregada de la matriz para permitir la entrada de capital extranjero.
Henderson explicó que la multinacional está 'abierta' a todas las opciones para salvar el negocio europeo, y que cuenta con mantener las marcas Opel y Vauxhall ('vamos a eliminar las marcas débiles para reforzar las fuertes'). Eso sí, avisó de que si no logra reestructurar la marca sueca Saab ésta deberá entrar en administración judicial. 'Así van las cosas', sentenció.