El gasto por desempleo arranca el año con un incremento del 63%
Los españoles cobran el 88% de los 2.500 millones repartidos en enero.
La cifra de beneficiarios de prestaciones por desempleo aumentó el pasado enero hasta los 2.435.894 parados -la más alta de su historia-, que percibieron más de 2.500 millones de euros, según informó ayer el Ministerio de Trabajo. Esta cifra supone un aumento del 62,8% del gasto social respecto a enero de 2008, cuando la cuantía era casi un millón de euros inferior. A su vez, los extranjeros percibieron el doble de ayudas de las recibidas en el mismo mes del año anterior, pasando de 141 millones a 303 millones de euros.
El aumento por encima del 60% del gasto de la caja de las prestaciones por desempleo ya se dio en el último mes de 2008. Si la dinámica de destrucción de empleo continúa al presente ritmo, y finalmente se alcanzan los cuatro millones de parados, el Gobierno corre el riesgo de quedarse corto con los 10.000 millones de euros adicionales presupuestados para garantizar el subsidio por desempleo. Máxime, si se tiene en cuenta que las ayudas que más aumentan son las prestaciones contributivas (crecen al 70%), que afectan cada vez a trabajadores con más derechos adquiridos, y que resultan más caras que las asistenciales (suben al 30%).
Respecto a la cuantía recibida por desempleado, incluyendo las cotizaciones a la Seguridad Social pero no el subsidio agrario, la media alcanzó en enero los 1.068 euros de prestación al mes. Unos 46 euros más que hace un año. El gasto mensual bruto se situó en los 833 euros. Mejora, por su parte, la gestión de las ayudas, que se han reconocido en un tiempo medio de ocho días, cinco menos que en 2008.
La OCDE recomienda que España abarate el despido de indefinidos
El llamado club de los países desarrollados, la OCDE, emitió ayer un informe en el que recomienda a España que reduzca la indemnización por despido a los trabajadores indefinidos, calificándola de 'muy elevada'. El organismo suma puntos así a la tesis defendida por CEOE, que lucha por abrir la puerta a una reforma laboral que implique el abaratamiento de los despidos. El documento de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico estima que esta medida ayudaría a paliar la excesiva tasa de trabajadores temporales de España (un 30% frente al 15% de media de la UE). El informe, además, hace hincapié en que la prioridad para el país debe ser mejorar el sistema educativo y la preparación de sus estudiantes.