Basagoiti tiende la mano a López y piensa en el cambio para Euskadi
El día después de las elecciones más abiertas en Euskadi ha empezado a jugarse la partida de ajedrez. El primer movimiento lo ha hecho Antonio Basagoiti, del PP. "Si López quiere el cambio, en el cambio estamos nosotros", ha afirmado el líder de los populares, en referencia a un Gobierno no nacionalista con López de Lehendakari. Iñaki Anasagasti, del PNV, ha reclamado "consenso" y no gobernar desde un "frentismo españolista".
Después de los resultados electorales de ayer que por primera vez en Euskadi apartaron al nacionalismo de su posición hegemónica, el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, ha subrayado su predisposición para permitir un giro político en esta comunidad dando su apoyo al PSE. "Si quieren el cambio, en el cambio estamos nosotros", ha afirmado en la Cadena Ser Basagoiti, quien ha destacado que los 13 escaños obtenidos por su formación son "determinantes".
En clave nacional y ante la posibilidad de que la mala relación entre socialistas y populares pueda dificultar el acuerdo Basagoiti ha puesto énfasis en que es "mucho más importante el interés general y lo que se juega en el País Vasco" que los conflictos entre Génova y Ferraz. Y esta postura cuenta con el respaldo de la Ejecutiva del PP, como ha vuelto hoy a dejar claro su portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría: "Nosotros siempre hemos querido un cambio en Euskadi y esa es nuestra posición", ha afirmado Blanco, para quien no se puede reeditar una política de "choque de trenes".
El holgado y a la vez insuficiente triunfo de Juan José Ibarretxe le deja sin garantías para gobernar. Los 30 escaños logrados por el PNV, unidos a los cuatro de Aralar, y los tres de sus anteriores socios, EA y EB, son insuficientes frente a los 24 del PSE, los 13 del PP y el del partido de Rosa Díez (UPyD), que unidos darían la mayoría a los no nacionalistas. El que será nuevo parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, ha señalado que prestará su apoyo a quien trate de formar un Gobierno "constitucionalista" que no busque la división de los vascos. "Después de 32 años de Gobierno nacionalista o pseudonacionalista ha llegado el momento de cambiar las cosas; Los ciudadanos vascos tenemos derecho a eso y eso es lo que le pediremos al nuevo lehendakari", ha indicado Maneiro.
Por otra parte, el auge del independentismo que rechaza la violencia, al pasar Aralar de uno a cuatro escaños, se ha producido en las primeras elecciones sin la participación de Batasuna o continuadores de esta formación, mientras que el voto nulo que solicitaba el entorno de ETA tras la suspensión de D3M alcanzó un 8,84%.
Políticas frentistas
Pese a la caída en casi más de 60.000 votos con respecto a los pasados comicios, "el PP ha aguantado el tipo en un campo minado", según Basagoti, que ha reclamado que en la nueva etapa se abandone el "sectarismo de los últimos años". Tras conocer cómo será el reparto de escaños en el Parlamento de Vitoria, el aspirante del PSE Patxi López, confirmó ayer que no renunciaba a presentar su candidatura y a terminar con una política de enfrentamiento de la que acusa Ibarretxe. "Me siento legitimado para liderar el cambio en Euskadi", afirmó anoche López apoyado por sus militantes y simpatizantes, que celebraban los resultados como un triunfo pese a ser sensiblemente inferiores a lo que en un principio señalaban las encuestas.
Pero el posible paso de un Ejecutivo formado exclusivamente por nacionalistas a otro liderado por el PSE con el apoyo exclusivo de los no nacionalistas no es la mejor forma de acabar con la división en la sociedad vasca, según ha afirmado el peneuvista Iñaki Anasagasti, que ha reclamado "consenso" y no gobernar desde un "frentismo españolista".
Desde las diez de la mañana, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, preside la Ejecutiva Federal del partido en la que se analizan los resultados. El vicesecretario general, José Blanco, ya anunció ayer que se dará manos libres a López para que intente formar gobierno, si bien pidió cautela en las negociaciones. "Vamos a hacer ese esfuerzo de diálogo, sin excluir a nadie", ha insistido esta mañana Blanco.
En ese sentido, el secretario general del PSE en el Congreso, Ramón Jauregui, ha recalcado esta mañana que no es "fácil" que el PNV forme gobierno aunque sea a esta formación a quien "le corresponde". "El PNV ha fagocitado a todos sus socios", según Jauregui, para quien es inviable que los socialistas vascos apoyen a Ibarretxe porque no son "las mismas circunstancias que hace 20 años", cuando sí hubo entendimiento entre las dos fuerzas. "Lo más previsible es que el PSE intente formar gobierno", ha apuntado Jauregui.