Japón planea comprar acciones para animar a la Bolsa
El Gobierno japonés baraja la posibilidad de utilizar fondos públicos para comprar acciones y otros activos en el mercado de valores con el fin de frenar las continuas caídas de la Bolsa, informó hoy el diario económico Nikkei.
La coalición de Gobierno, liderada por el Partido Liberal Demócrata, presentó una propuesta para intervenir en el parqué antes de finales de marzo, con el propósito de animar las cotizaciones antes del cierre del año fiscal japonés.
La caída del índice Nikkei cercano a los niveles más bajos de los últimos 26 años, cuando sufría el fin de la burbuja inmobiliaria, ha encendido las alarmas en la Dieta (Parlamento japonés).
Se prevé que la ley pueda ser aprobada el 6 de marzo y entre en funcionamiento poco antes del inicio del nuevo año fiscal japonés en abril.
El Estado como garante
El Estado actuaría como garante del pago de intereses en operaciones de compra-venta de acciones mediadas por instituciones financieras japonesas, hasta un máximo de 20 billones de yenes (206.700 millones de dólares ó 161.990 millones de euros).
Asimismo, el Ejecutivo está considerando presentar un proyecto de ley para crear una institución que, conjuntamente con el sector privado, participe en el mercado bursátil, según asegura hoy la agencia local Kyodo.
La coalición gubernamental, con mayoría en la Cámara Baja, se mostró de acuerdo en adoptar las recomendaciones de la Federación Empresarial de Japón para crear una organización pública que se encargue de comprar valores de los principales selectivos nipones.
Por el momento, los legisladores proponen que la entidad que ya se encargaba de comprar las acciones "tóxicas" de los bancos nipones ligadas a la crisis financiera intervenga también en la Bolsa.
Las continuas caídas que ha experimentado el principal índice japonés, el Nikkei, han aumentado las preocupaciones de que las empresas cierren el año fiscal 2008 con nuevas pérdidas asociadas al mal rendimiento de las inversiones en la Bolsa.
En 2008 el selectivo tokiota perdió el 42% de su valor bursátil y en lo que va de año ya se ha dejado casi el 20%.