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Bolsas

Motivos para empezar a soñar con un rebote

Las atractivas valoraciones del mercado y la mejora del interbancario ayudarán a formar un suelo.

Cuando un mercado rompe mínimos aumentan la inestabilidad y el miedo, al tiempo que crece la sensación de vértigo, fragilidad y falta de dinero. En una situación así encontrar motivos para el optimismo resulta complicado. Los inversores claudican, las ventas persisten y domina la sensación de caída libre. La espiral es difícil de romper pero los motivos para pensar que el rebote quizá esté más cerca que lejos también existen. La historia demuestra que ni las subidas son ilimitadas ni las caídas indefinidas.

Las atractivas valoraciones del mercado, las escasas alternativas de inversión con la deuda y el oro en niveles estratosféricos, la mejora del mercado interbancario, la reducción de los diferenciales de crédito, la menor volatilidad, las caídas de los tipos de interés y los planes de estímulo económico sobre la mesa hace a muchos pensar que la situación a día de hoy es algo mejor que en octubre del pasado ejercicio cuando los mercados vivieron momentos de pánico y cayeron a niveles que se han perforado.

'En términos generales las valoraciones ya descuentan un escenario malo con una caída del 40% en 2008 y otra de casi el 20% en 2009. Hay muchas empresas con PER de 4 y 5 veces o rentabilidades por dividendo del 6%, 7% e incluso superiores. Ese debería ser el principal catalizador. El problema es que el inversor mira a muy corto plazo y no da ningún voto de confianza. A medio plazo la valoración sí es importante y por eso el tiempo que las Bolsas permanezcan por debajo de mínimos no puede ser muy prolongado. Y eso es empezar a hacer un suelo', comenta Jordi Padilla, de Popular Gestión Privada.

Los nuevos detalles del plan financiero de EE UU serán una de las claves a corto

Hace tiempo que los inversores dejaron de mirar los fundamentales de una empresa. 'Mientras la Bolsa caiga porque aumenta la prima de riesgo, más valdrá en el futuro. Si Telefónica está barata a 13 euros más lo estará si cae a 10 y más margen de rentabilidad a futuro dará. El problema es que una empresa quiebre pero no todas lo van a hacer', explica Joaquín Casasús, director general de Abante.

Los expertos reconocen, no obstante, que los inversores centran sus decisiones influidos por los problemas del sector financiero y el deterioro económico, dos áreas que continúan generando noticias negativas.

'Mientras no se vislumbre un saneamiento en el sector financiero un rebote sostenido es difícil', explica Mercedes Camacho, de IGF. Algo con lo que coinciden la mayoría de los expertos, si bien, también comentan que antes o después el mercado lo empezará a anticipar. Por ello, el anuncio de detalles del plan de estabilidad financiero en EE UU se puede convertir en próximo catalizador de los mercados en el corto plazo.

Entretanto, aunque los expertos prevén que los datos económicos continúen deteriorándose, algunos indicadores comienzan a enviar algunas señales de estabilización. La ligerísima mejora del índice de indicadores adelantados en EE UU o la leve subida de la inflación -publicadas la semana pasada-, así como la subida del componente de expectativas del índice IFO de confianza en Alemania, son otros motivos de esperanza.

Los expertos confían, además, que los planes de estabilización y los recortes de tipos de interés comiencen a a surtir efecto en la segunda mitad del año.

Momentos de ganancia desde 2007

En épocas bajistas el mercado nunca cae en picado. Los rebotes de mayor o menor intensidad aparecen de cuando en cuando aunque la tendencia negativa persista. La clave es acertar con el rebote definitivo. ¿Será el próximo?Desde verano de 2007, fecha en la que comenzó la fuerte corrección actual, los mercados han rebotado en cinco ocasiones con bastante intensidad, la última entre noviembre y enero, periodo que trajo una subida del 22%. Ningún experto se atreve a vaticinar si el próximo rebote será el definitivo, la mayoría lo duda hasta que el sector financiero se recupere de verdad.Entretanto, el papel de los operadores que juegan a la caída de la Bolsa, algo que hoy prolifera hoy en día, puede ser determinante en la intensidad del próximo rebote. Muchos abren posiciones bajistas que se verán obligados a cerrar recomprando títulos para limitar así sus pérdidas, actuaciones que acelerarán los rebotes. 'Cuando la Bolsa ha caído más del 50% poniéndote corto empiezas a asumir mucho riesgo porque lo que hay para ganar hacia abajo es marginal', explica un operador.

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