'Nos falta un operador logístico que pueda competir en Europa'
Mañana tendrá lugar el IX Encuentro Anual de Club Logístico de la patronal del sector, Lógica. En esta ocasión, el asunto a tratar será El capitalismo que viene: un nuevo orden en la cadena de suministro. Soplan vientos de reforma en la organización de las cadenas logísticas y el presidente de Lógica, Gonzalo Sanz, habla de ella.
¿Cómo está afrontando la crisis el sector logístico?
El año 2008 ha supuesto dos años en uno. Hasta septiembre el sector creció como lo venía haciendo durante los últimos años, pero el último trimestre ha apuntado una tendencia muy negativa. En conjunto, el año pasado se creció un 4%. Este año se ha iniciado con pesimismo, pero aún así esperamos un pequeño crecimiento porque muchas empresas están externalizando su gestión logística para diversificar riesgos y eso se está traduciendo en nuevos contratos.
¿El sector se va a quedar tal y como está hoy?
No. Creo que en los próximos dos o tres años vamos a asistir a una racionalización del tejido empresarial del sector. En otras palabras, que habrá fusiones o absorciones que reduzcan la atomización del sector logístico.
¿Hasta qué punto es un problema esa atomización sectorial?
En España tenemos muy buenas empresas, pero su tamaño es inadecuado para competir con los grandes gigantes del mercado europeo. Nos falta un gran operador logístico que compita en la Champions League, con empresas europeas de primer nivel. España debería tener al menos un operador que facturara 2.500 millones anuales.
¿Por qué no es así?
Por una parte, porque la Administración no ha sabido definir el sector logístico, le ha faltado foco, conocimiento y estrategia. Por otra, porque la opacidad en las relaciones entre las empresas que trabajan en la cadena de suministro ha obligado a las de mayor tamaño a centrarse en el mercado doméstico y desatender la expansión internacional.
Precisamente, esa opacidad es con la que quieren acabar ahora, ¿no es cierto?
Efectivamente. Tenemos que hacer las cosas de otra manera, de forma razonable, con márgenes razonables, que no sean abusivos, y permitiendo que todos los agentes que intervienen en la cadena de suministro puedan sobrevivir de forma digna.
¿No ha sido así hasta ahora?
Algunos actores del sector han pretendido sacar ventaja de una situación estructural de exceso de oferta en el mercado del transporte para imponer precios más bajos, aún cuando sabían que contrataban por debajo de coste. De esta manera se pretendía obtener una ventaja a corto plazo, pero se socavaba la competitividad tanto del transporte como de la logística. Es necesario cambiar esta dinámica para sobrevivir.
¿De ahí la idea de impulsar un código de buenas prácticas que implique a todos los actores del sector?
Partimos de un diagnóstico de falta de transparencia, irresponsabilidad en los agentes y no cooperación entre los actores de la cadena de suministro. Y lo que buscamos es un consenso entre todos los actores de la cadena de suministro para definir un sistema en el que no nos hagamos trampas al solitario y que sea viable para todos los agentes. Estamos hablando de que si hay prácticas abusivas, todos tenemos la responsabilidad de bloquear esas situaciones y comprometernos a no tomar ventaja.
¿Será eso posible con un sello de calidad, sin ninguna cláusula obligacional?
No queremos obligar a nadie, porque eso sería intervencionismo y no nos gusta pactar precios, actitudes o compromisos. Tampoco queremos que intervenga la Administración, ya que si el sistema logístico ha fallado la responsabilidad es de las empresas. Lo que pretendemos en este encuentro es que los actores se den cuenta de que cambiar la forma de organizar la cadena de suministro es esencial y de que si no la hacemos, no sobreviviremos.
¿Qué le corresponde hacer a la Administración?
Apoyar lo que decida el sector y, si acaso, apoyar las reformas legales que se soliciten. Sería necesaria una mayor flexibilidad laboral, y no entendida como simple abaratamiento del despido, sino como una organización más flexible, que tenga en cuenta que en este sector se trabaja sábados y domingos.