El déficit público alcanzó el 3,82% del PIB en 2008, cuatro décimas más de lo previsto
El déficit público alcanzó los 41.874 millones al cierre del pasado ejercicio, lo que equivale al 3,82% del PIB y supera en cuatro décimas lo previsto por el Ejecutivo en la última revisión del cuadro macroeconómico, según anunció hoy el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña.
En concreto, el déficit del Estado se situó en el 2,74% del PIB, mientras que el de las comunidades autónomas alcanzó el 1,45% y el de las corporaciones locales, el 0,39%. En cambio, la Seguridad Social registró un superávit del 0,76%, permitiendo así compensar en parte la cifra final.
El resultado presupuestario de 2008 muestra que la Administración Central ha asumido la mayor parte del coste de la crisis. El impacto de las rebajas fiscales aplicadas y los cambios normativos introducidos en los últimos meses se estima en 19.540 millones de euros, según cálculos del Gobierno.
Hasta enero de 2009 y en términos de Contabilidad Nacional, el Estado registró un superávit de 2.057 millones de euros, lo que equivale al 0,19% del PIB, frente al superávit de 2.640 millones obtenido en el mismo periodo de 2008.
Según ha explicado en rueda de prensa el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, el Gobierno ha puesto "todos los instrumentos a su alcance" para afrontar la crisis, lo que ha supuesto un esfuerzo fiscal "sin precedentes que ha llevado a estas cifras".
Ocaña ha asegurado que del total del déficit, 1,8 puntos se deben al esfuerzo fiscal hecho desde la Administración central para afrontar el deterioro de la economía.
Hubo mayor gasto en el desempleo
También ha admitido que la reducción del saldo positivo de la Seguridad Social se debió al mayor gasto en prestaciones por desempleo, aunque ha recordado que este gasto se financia desde el Estado y no detrae del pago futuro de las pensiones.
Pese al deterioro de las cuentas públicas, Carlos Ocaña ha señalado que la situación se puede afrontar con "cierta comodidad" debido a que la deuda pública española se situó en el 39,4% del PIB, muy por debajo del resto de los países de la zona euro, con una media del 68,7%.
Los superávit logrados en años precedentes, ha asegurado, permitieron reducir la deuda pública española. Esto supone ahora que aunque se incurra en déficit durante algunos ejercicios la situación es "sostenible" para las cuentas públicas, porque los saldos negativos serán "coyunturales" y provocados por la crisis.
El déficit, ha continuado, "no amenaza la sostenibilidad de las cuentas públicas", aunque hay que tomarlo como "una llamada de atención" y se debe reconducir en un tiempo "relativamente corto".
Ocaña ha señalado además que el déficit registrado en 2008 tiene un componente importante de "política económica discrecional", la política contracíclica con la que el Gobierno ha tratado de dar respuesta a la crisis.
Tras subrayar que ha sido el Estado -con un déficit del 2,74% del PIB- el que mayor esfuerzo ha hecho contra la crisis, Ocaña ha advertido de que ahora el margen fiscal para nuevas medidas es "muy escaso" y "ya ha sido usado".
No obstante, el secretario de Estado ha señalado que aún se pueden hacer cosas en materia de política económica, como reasignaciones de gasto o impulsando las reformas estructurales.
Al detallar las cuentas públicas, Ocaña también ha indicado que el déficit de 1,45% registrado por el conjunto de las comunidades autónomas se ha repartido de forma muy heterogénea y que en junio se conocerá el desglose de este déficit.
En el caso de los Ayuntamientos, ha explicado que de los 8.000 consistorios que hay en España la mayoría no incurrieron en déficit y sólo "un grupo muy pequeño" son responsables de la mayor parte del saldo negativo.
Mientras, la Seguridad Social redujo su superávit al 0,76% del PIB debido al fuerte aumento del gasto para las prestaciones por desempleo. Así, el Servicio Público de Empleo Estatal registró un déficit de 5.489 millones de euros, frente al saldo negativo de 388 millones registrado en 2007.