Aprender economía
La OCDE ha constatado las dificultades de las familias para gestionar sus patrimonios, para planificar con antelación sus necesidades económicas y, por lo tanto, para evaluar los riesgos en que incurre su economía. Este problema se amplifica porque, y así lo confirman las encuestas, muchos ciudadanos se creen más capacitados en materia financiera de lo que en realidad están. Y eso sin hablar de complejos y sofisticados instrumentos financieros, sino de algo tan elemental como el interés compuesto. La salud económica de las familias es una base de la fortaleza del sistema; por eso es urgente resolver tal carencia, y más en tiempos de crisis. Por eso es plausible el programa de educación financiera creado por el Banco de España y la CNMV para enseñar a los ciudadanos a tomar decisiones de inversión y ahorro. Eso si se hace de forma práctica y eficaz y sin perder más tiempo. Rememorando al economista José Luis Sampedro, puede ser necesario que un bachiller español conozca la calcopirita, pero mejor será que sepa qué es un banco.