Engrasar la máquina turística
Uno de cada diez euros que genera la economía española llega por el turismo. Más de uno de cada diez empleados que hay en España trabaja en el sector. Estos datos, que en realidad se quedan cortos, dan la medida del que es con diferencia primer sector de la economía. Esa es la razón por la que el turismo se configura como vital para la recuperación de la economía
En lo que va de año, los indicadores advierten, sin embargo, que continúa el deterioro del sector. En enero y febrero apenas se ha vendido un 35% de la demanda habitual de Reino Unido, principal cliente por delante de Alemania y Francia, pero el que peor se está comportando a causa de la depreciación de la libra. Es previsible que el alemán se mantenga, mientras el francés es una incógnita por su retraso en contratar. Pero la difícil situación de esas tres economías, de donde procede más del 60% de los turistas que viajan a España, no presagia nada bueno. La otra gran preocupación proviene del desplome del turismo nacional que llega de la mano del aumento de paro y la caída del consumo, porque en zonas clave como Levante o la Costa del Sol el turismo nacional supone el 50% del total.
Ante este escenario de incertidumbre y caída de ingresos, es previsible la convergencia entre empresas del sector (touroperadores, agencias de viajes u hoteles), con concentraciones y fusiones, así como la paralización de los proyectos de ampliar la planta hotelera. Los hoteleros, que ya han rebajado más del 15% las tarifas en ciudades como Madrid y Barcelona, advierten de retrasos hasta junio en la apertura de hoteles de verano y se han visto obligados a poner en marcha desinversiones para recuperar liquidez.
Los empresarios del sector ya han solicitado medidas urgentes de reactivación, como mayor flexibilidad laboral, renovación del Plan Renove Turismo, rebaja del IVA del 7% actual al 4% o más apoyo financiero de la banca. Es imprescindible que el turismo reciba una atención especial para continuar en la mejora de la calidad y compensar la caída del mercado. Con el turismo sólo no bastará para salir de la recesión, pero sin la pujanza de este sector la salida no será posible.