Berlusconi y Brown no descartan nacionalizar los bancos para combatir la crisis ecónomica
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, no descartó la posibilidad de nacionalizar los bancos para luchar contra la crisis ecónomica mundial, según aseguró en la rueda de prensa que ofreció junto a su homólogo británico, Gordon Brown, con quien mantuvo hoy una reunión en Roma.
"Por el momento es sólo una hipótesis que alguien ha planteado", puntualizó el mandatario italiano, cuyo encuentro con Brown se centro en la crisis económica mundial y sirvió de preparación para la cumbre del G-20, que se celebrara en Londres el proximo 2 de abril y en la que, además del G8, participarán las nuevas economías emergentes, tales como Brasil, México, India y China, entre otras.
Ambos renovaron su llamamiento contra el proteccionismo, que definieron como una "trampa" ya que "si un país impone tarifas el comercio se deteriora, las empresas pierden puestos de trabajo" y se desencadena una reacción en cadena en el resto de países, "dejando a millones de personas en la pobreza". Es necesario, en cambio, mantener "un sistema comercial mundial".
Berlusconi también aconsejó a los ciudadanos que no tengan miedo ya que lo único que esto consigue es "enfatizar la crisis y prolongarla en el tiempo", aseguró.
Por otro lado, consideró que iniciativas como el 'buy american' de Estados Unidos y las ayudas al sector del automóvil por parte de Francia "saben un poco a proteccionismo", aunque "son acciones que no pueden hacer daño de verdad".
Gordon Brown remarcó que "si el mundo está unido, podremos resolver la crisis económica, incentivar la ocupación y obtener una fuerte recuperación". Por esta razón, el G-20 está preparando un "acuerdo global". "Si cada continente logra colaborar con los demás y las instituciones financieras ponen de su parte, entonces obtendremos un resultado global que acelerará la recuperación", aseguró.
Tanto el G-20 de Londres como el G-8 que se celebrará el próximo mes de julio en la isla italiana de La Magdalena, servirán para definir las reglas comunes que deberán regir las actividades económicas y financieras internacionales en el futuro y con las que las grandes economías aspiran a encontrar una solución a la crisis.