'La crisis inmobiliaria nos trae inversores'
Es la mano derecha del presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández Reynal. Francisco Javier García, 50 años y seis hijos, tomó la cartera de Turismo el agosto pasado, después de pasar por la Secretaría de Industria y Comercio desde 2004. García cree que 'el turismo no está en crisis' y que su país es un fácil destino para inversiones afectados por la debacle inmobiliaria española. El 75% del desembolso en turismo realizado en República Dominicana, es de origen español.
La palabra crisis es la más repetida en el gremio turístico español. ¿Usted considera que sus efectos ya han llegado a República Dominicana? Me refiero a que su país puede estar recibiendo un menor flujo de turistas que en años anteriores.
Es cierto que ha habido una merma en el tráfico de viajeros, también desde España, pero no sólo a República Dominicana, sino también al resto de destinos. Estamos ante una situación cíclica y seguramente estas cifras mejoren. Considero que son algunas empresas del sector las que están en crisis, pero el turismo no está en crisis. æpermil;ste puede verse afectado, dependiendo de las medidas que se adopten y de cómo se enfoque la situación.
Los empresarios paralizan sus inversiones en Europa porque sienten cierto pavor a lo que pueda pasar. Sin embargo, insisten en apostar por el Caribe y construir allí hoteles.
Sí. Estamos recibiendo grandes proyectos de constructores. Vienen aquí inversores debido a la crisis inmobiliaria que ha surgido en España. El 75% de la inversión turística tiene origen español. Primero porque República Dominicana es un mercado demandado, y también porque en el país dominicano, aunque vengan crisis económicas, las propiedades nunca reducen su valor. Además, los inversores ven que el área turística del Caribe arroja los mejores ratios de rentabilidad.
¿No será también porque las condiciones legales para levantar un inmueble son más flexibles que en Europa?
Nosotros estamos trabajando a la par del sector privado. No queremos ir de delante ni detrás de ellos. La República Dominicana tiene una gran seguridad jurídica y al inversor no se le hace distinción si es extranjero o dominicano.
Los trámites burocráticos son mucho menores y las licencias para aprobar los proyectos tardan una media de 90 días, frente a los dos años que tardaban anteriormente. En general, se han acelerado los procesos y se ha reforzado las facilidades a los inversores. Perseguimos un trato personalizado y rápido. De los 21 propuestas de proyectos recibidas, hemos concedido licencias para 19 proyectos, valorados en más de 4.500 millones de euros.
La mayoría de estos planes son españoles. Grupos como Piñeiro, con 1.400 millones de inversión, o los grupos que trabajan en Cap Cana (con 235 millones de dólares de inversión), son algunos de los ejemplos de la iniciativa española.
¿Qué tipo de proyectos están aprobando?
Son principalmente inversiones que comparten riesgos con socios locales. También cambia el tipo de producto turístico: antes se levantaban complejos en régimen de 'todo incluido', pero ahora se cuida más la calidad de los resorts. Son de más mayor categoría y cuentan con actividades deportivas (golf). Sólo los tres primeros meses del año tenemos proyectados complejos turísticos por la espectacular cifra de 9.600 millones de euros. De hecho, estamos ultimando un gran acuerdo con inversores españoles.
¿Qué deberes tiene pendiente en otros mercados?
Seguiremos trabajando para continuar atrayendo a turistas españoles pero también nos prepararemos para recibir el turismo de los países del Este de Europa. República Dominicana ha tenido un crecimiento promedio de un 40% de viajeros de estos destinos. Desde Rusia, el aumento ha sido del 67%.