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Aeronáutica

España presiona a Airbus para que la división militar recupere su peso

España acusa a la cúpula de Airbus de incumplir el acuerdo de diciembre para la integración de la división militar de EADS en la filial aeronáutica bajo responsabilidad española. Por eso, ya ha expresado su malestar y espera que el consejero delegado del grupo, Louis Gallois, recupere el espíritu del pacto.

Malestar de la parte española en el consorcio aeroespacial europeo EADS. Los culpables, los máximos responsables de la filial aeronáutica Airbus: el presidente y consejero delegado, el alemán Tom Enders, y su mano derecha, el francés Fabrice Brégier. España considera que ambos directivos están incumpliendo el acuerdo al que llegó el consejo de administración de EADS en diciembre para integrar en Airbus la división de transporte militar EADS-MTAD bajo responsabilidad española.

"Enders y Brégier no están respetando el espíritu de los acuerdos de diciembre. Y lo que están proponiendo es un disparate técnico y empresarial", explicaron en fuentes cercanas a la dirección de EADS.

A mediados del pasado mes de diciembre, el consejo de EADS acordó integrar su área de aviación militar en Airbus, donde se crearía una división de defensa bajo responsabilidad española. Hasta ese momento, el negocio de aviones militares dependía de una filial independiente que siempre ha estado bajo el liderazgo español, con Carlos Suárez como su actual dirigente.

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Un Suárez que, en estos momentos, está enfrentado con los dirigentes de Airbus. "Las diferencias entre Suárez y Enders son la expresión de un problema de fondo: que la cúpula de Airbus está desdibujando la propia divisiónmilitar", apuntaron las fuentes consultadas, que denuncian que la dirección de la filial aeronáutica está tratando, en la práctica, el negocio de los aviones militares igual que el tradicional de la aviación comercial.

En este sentido, subrayan que la fabricación de aeronaves militares tiene sus propias características, con unos clientes (las fuerzas aéreas de los diferentes países) que exigen casi aviones a medida, con unas pruebas y unas especificaciones distintas a las del sector civil y con unas series de fabricación muy cortas que obligan a realizar una planificación industrial especial para lograr amortizar los costes de desarrollo de los programas.

Precisamente, el principal problema que tiene ahora EADS, el avión de transporte militar A-400M, se debe a que el programa se lanzó en 2003 con una estructura similar a la de los proyectos de aviación civil de Airbus, con un plazo de desarrollo de sólo seis años (frente a la media de diez de las aeronaves militares), con un contrato de precio fijo (de unos 20.000 millones de euros) y asumiendo la empresa todos los riesgos casi en exclusiva. Algo que el propio Enders calificó el mes pasado como "una receta segura para el desastre" y que el grupo está tratando de renegociar con los países que encargaron el aparato.

No es un problema "de banderas"

España, que mantiene una participación del 5,49% en EADS a través del holding público SEPI, también quiere dejar claro que su malestar no está relacionado con un problema de "banderas". Las mismas fuentes recuerdan que, conforme a los compromisos fundacionales de EADS, España tenía derecho a mantener una división propia. "Sin embargo, en diciembre, dio un paso al frente y cedió con enerosidad para resolver los problemas de un programa muy complejo y para tratar de aprovechar todo el potencial de EADS-MTAD con una dirección única y agrupando áreas dispersas", manifestaron.

La parte española en EADS ya ha expresado su disconformidad en el seno del consorcio aeroespacial y pretende que el consejero delegado, Louis Gallois, tome cartas en el asunto y garantice que se respeta el espíritu con el que se acordó la reorganización de Airbus. Entonces, el Ejecutivo de Zapatero destacó que, con la nueva estructura, el peso de España y los proyectos que dirige quedaban "garantizados" y sus responsabilidades se verían "ampliadas", con el compromiso de una mayor presencia de directivos españoles en los comités ejecutivos de EADS y de Airbus. "Al final, lo que se tiene que garantizar, conforme a lo pactado, es que hagamos de EADS-MTAD realmente la división militar de Airbus y no otra cosa", concluyeron las fuentes consultadas.

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