Los transportistas piden a Fomento que financie las fusiones en el sector
Las principales asociaciones de transportistas han pedido al Gobierno que abra una nueva línea de ayudas públicas para incentivar que las decenas de miles de pymes y autónomos que operan en el sector se asocien en grupos empresariales de mayor tamaño.
Es probable que el único consenso que compartan los agentes implicados en el intrincado mundo del transporte de mercancías por carretera sea lo dificultoso que resulta operar en un sector tan sumamente atomizado.
A esta excesiva descentralización se le atribuyen males sectoriales como la falta de regulación del mercado, la existencia de casos frecuentes de competencia desleal y los escasamente rentables márgenes con que funcionan las empresas.
Tanto la Administración como las principales plataformas sectoriales abogan por la concentración y, sin embargo, poco se ha avanzado en los últimos años, si no se ha retrocedido.
Ahora, con cerca de 100.000 camiones aparcados en las cunetas por falta de carga de trabajo, las principales asociaciones de transportistas del país se han puesto de acuerdo para solicitar al Ministerio de Fomento una nueva línea de subvenciones que estimule a las decenas de miles de pymes y autónomos que dan forma a la realidad del sector a aglutinarse en aventuras societarias de mayor tamaño.
Reforma subvencionada
'No es la primera vez que se propone algo semejante', señala Juan José Gil, portavoz de Fenadismer, una de las asociaciones más representativas del sector. 'En los primeros años noventa ya se pusieron en marcha ayudas semejantes durante un par de años'.
Según fuentes del Comité Nacional del Transporte por Carretera, que aglutina a las principales plataformas del sector y a las Administraciones Públicas, la idea sería subvencionar con una cantidad determinada 'a fondo perdido' a las empresas que decidan unirse a otras para constituir una unidad de un tamaño mayor.
'La cuantía de las ayudas habría que negociarla', señalan estas mismas fuentes, 'pero debería garantizar que la fusión no supusiera coste alguno para los transportistas'.
El Gobierno vasco, que tiene las competencias de regulación del transporte por carretera, puso en marcha un programa similar a mediados del año pasado. Las ayudas estaban restringidas a pymes con una plantilla inferior a 250 trabajadores y que agruparan un mínimo de diez autorizaciones de transporte. Su importe es de 6.000 euros para el promotor de la fusión y de 4.100 euros para cada pyme o autónomo integrado.
Exigen recortes en cinco impuestos
- IRPF. Piden generalizar la deducción de 4.080 euros en el régimen de estimación directa, aplazar su pago y elevar las opciones de amortización.- IVA. Agilizar su devolución mensual, aplazar el pago y incrementar la nómina de gastos de difícil justificación.- Impuesto de sociedades. Aumentar las deducciones por formación profesional y facilitar el aplazamiento de pagos.- Impuesto de hidrocarburos. Supresión del céntimo sanitario e inclusión como beneficiarios del gasóleo profesional de los vehículos de menos de 7,5 toneladas.- IAE. Supresión total para el sector y reducción del 50% para actividades de mudanza.