Imperial descarta más fusiones entre grandes tabacaleras
Ya ha pasado un año de la opa de Imperial Tobacco sobre Altadis y los ejecutivos de la compañía británica descartan verse involucrados, al menos a corto plazo, en grandes operaciones corporativas. La compra de la hispanofrancesa fue 'el último paso en la consolidación del mundo del tabaco', señalaba ayer la directora de desarrollo corporativo de Imperial, Alison Cooper. 'Los analistas hablan de nuevas fusiones, pero yo no lo veo tan claro', asumía. Imperial es la cuarta tabacalera del mundo, por detrás de Philip Morris, BAT y Japan Tobacco. Sin embargo, sí prevé compras menos relevantes en países emergentes como Argelia, Túnez o Taiwán.
Imperial Tobacco podría realizar estas operaciones a pesar de su elevado endeudamiento, que alcanza los 11.500 millones de libras (12.835 millones de euros), que en principio renegociará a mediados de 2010, aunque acaba de cerrar dos emisiones de bonos por más de 2.000 millones de euros.
El consejero delegado de Imperial, Gareth Davis, se mostró optimista de cara a 2009 ya que el tabaco es un sector 'defensivo en tiempos de recesión'. Sin embargo, en España prevé dos circunstancias negativas: la caída del turismo y la fortaleza de la libra, así como el impacto de las restricciones al consumo de tabaco que afectarán especialmente a los puros.
La filial aún tiene en marcha las negociaciones con los sindicatos para pactar los 830 despidos que prevé en España y que espera cerrar en las próximas semanas. Contempla, por ejemplo, prejubilaciones manteniendo el 70% del sueldo. El director de la filial, José Manuel Núñez-Lagos, reconoció que sería 'razonable' que el Ejecutivo actualizase el impuesto mínimo sobre los cigarrillos, vigente desde 2006 para frenar la guerra de precios que vivió el sector. Una disputa que Imperial descarta repetir en el futuro.