Solbes descarta crear un 'banco malo' en España, pero lo acepta en la UE
El consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE estudiará hoy la creación de bancos malos que asuman los activos tóxicos del sector financiero. El vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, que asiste a la reunión, adelantó ayer que 'no es un tema que pensemos utilizar en España', aunque se mostró dispuesto a aceptarlo si todos los países de la UE lo apoyan. Pero Solbes exige que 'se haga en condiciones parecidas para todos y no suponga ventaja de una entidad financiera sobre otra'.
La Comisión Europea propondrá a los ministros que se deriven hacia un banco malo los activos cuyo valor se han deteriorado en más de un 70%. Para aquellos con una depreciación de entre el 30% y el 70%, Bruselas cree que bastará con respaldarlos con avales públicos. Y por debajo del 30%, la CE cree que deben quedarse en la entidad de origen, aunque con la posibilidad de excluirlos del balance para el cálculo de ciertos ratos de solvencia.
A pesar de esos criterios objetivos, 'la posible lista de activos tóxicos varía de un día a otro', reconocieron ayer fuentes comunitarias. Si hace unos meses los principales aspirantes al listado eran los productos estructurados procedentes de EE UU (vinculados, sobre todo, a las hipotecas subprime), ahora figuran también desde las inversiones afectadas por el fraude de Madoff hasta las relacionadas con el sector inmobiliario en países donde esos activos se han depreciado, como España o Irlanda.
Tampoco hay consenso sobre el método de valoración de los activos tóxicos. En este punto, se repiten las posiciones de los procesos de recapitalización.
Por un lado, la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, quiere que la compra de activos con dinero público se haga a un precio lo más aproximado posible a su cotización actual. Ese rigor, sin embargo, será matizado previsiblemente por los ministros de Economía, como ya hicieron el año pasado con la remuneración de las inyecciones de capital.
Menos dudas plantea la estructura del proceso de limpieza de activos: en Alemania, tendría que hacerse entidad por entidad. En otros mercados más integrados, un sólo banco malo podría concentrar todos los activos tóxicos del sector.
