Nueva oportunidad para ACS y FCC en el túnel del puerto de Miami
El proyecto de un gran túnel para mejorar el acceso al puerto de Miami (Florida), valorado en 1.000 millones de dólares (770 millones de euros), ha chocado de frente con la crisis. Los adjudicatarios en 2007, la francesa Bouygues y la australiana Babcock & Brown, han sido incapaces de encontrar financiación y los otros dos finalistas en el proceso de licitación, ACS y FCC, permanecen a la espera de que sea convocado un nuevo concurso. El asunto está en manos del Departamento de Transportes de Florida.
Las mayores constructoras españolas están en contacto con el Condado de Miami-Dade para conocer qué va a suceder con el proyecto del túnel del puerto deMiami, valorado en 1.000 millones de dólares y llamado a evitar el tráfico de camiones en el área del Downtown.Una obra perseguida durante dos décadas y que, una vez adjudicada y con previsión de estar finalizada en 2012, se ha visto paralizada por problemas para su financiación.
La construcción de esta infraestructura, una de las mayores que ha impulsado el Estado de Florida, fue confiada en 2007 a un consorcio integrado por la gala Bouygues y la entidad australiana Babcock & Brown. Este equipo debía haber reunido el capital el pasado mes de julio, pero los problemas económicos que ha atravesado la segunda han motivado un sonoro fracaso.
En un intento por salvar el contrato, Bouygues llegó a presentar un nuevo socio financiero, pero el Departamento de Transportes de Florida no ha dado más tiempo a la constructora y ha decidido aplazar el plan "hasta que lo permita el contexto económico".
A favor de la privatización
rente a la opinión del Departamento de Transportes hay quienes están presentando batalla para que el túnel no entre en vía muerta. El Condado de Miami-Dade, encabezado por el alcal- Un transatlántico abandona el puerto de Miami. BLOOMBERG de Carlos Álvarez, presiona para que se reavive la concesión y distintas constructoras han manifestado ya su respaldo a la Administración local, aunque supeditan su presencia en un nuevo concurso a la revisión de las condiciones económicas.
Dos españolas, ACS y FCC, disputaron a Bouygues el papel de financiador, diseñador, constructor y gestor durante 35 años del túnel bajo la bahía. æpermil;ste debe unir la isla de Dodge con las autopistas interestatales sin que el tráfico pesado afecte al distrito financiero. Según distintas fuentes, ambas empresas están siguiendo de cerca la evolución de las negociaciones entre Transportes y el Condado.
"Han pasado casi dos años desde que arrancó el concurso y ya no se dan las condiciones de entonces, pero el túnel deMiami interesa y hay que ver cómo sale a concurso", citan fuentes de las propias constructoras, donde confían en la puesta en marcha de un nuevo proceso de licitación.
La versión del Gobierno de Florida es que, con la actual crisis, no se podrá privatizar la infraestructura en las condiciones económicas planteadas en 2007. El Condado, por su parte, defiende que el túnel no debería acumular nuevos retrasos por la necesidad de hacer el puerto más competitivo para la carga y el tráfico de cruceros.
Quienes están a favor de esta actuación opinan que la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca, con el compromiso de avivar la inversión en obra civil, será una baza a favor del túnel.
Un plan que arrancó en 1.600 millones de dólares
Corrían los primeros días de 2007 cuando se presentaban a las constructoras de medio mundo las condiciones de privatización de un nuevo acceso al puerto de Miami, a través de un túnel que partía del corazón financiero de la ciudad. Por entonces se hablaba de una obra de 1.600 millones de dólares, cifra que cayó hasta los 1.000 millones cuando en mayo de ese año fue seleccionada la oferta de Bouygues y Babcock & Brown.La idea de construir la infraestructura que iba a dinamizar el puerto de carga de Miami, segundopulmón económico de la ciudad tras el aeropuerto, también sedujo a FCC, que presentó oferta con Morgan Stanley, y a ACS, que pujó junto a las constructoras Odebrecht y Parsons. De hacerse con el contrato, tendrían 35 años de explotación con el cobro de un canon anual supeditado a la calidad del servicio.A finales del pasado diciembre el Departamento de Transportes decidió no esperar más a Bouygues y frenó la operación. Desde entonces, el órgano estatal está recibiendo presionesdel Condado de Miami- Dade y de la propia Administración de la Ciudad de Miami para que se abra un nuevo concurso. Las últimas reuniones que han trascendido datan de finales de enero.Las autoridades de la ciudad, respaldadas por más de un centenar de líderes empresariales, están haciendo lobby con el argumento de que el puerto es un órgano vital: da empleo a 180.000 personas y genera un volumen de negocio para el sur de Florida de 17.000 millones de dólares.El propio condado de Miami-Dade tiene prevista inversiones en la mejora del puerto por un valor de1.200 millones de dólares en los próximos 25 años.