Colorido funcional en Arco
Lourdes Fernández trabaja en un espacio alegre, repleto de papeles y catálogos.
El despacho de Lourdes Fernández, directora de Arco, era esta semana un ir y venir de gente, de reuniones, de papeles y folletos apilados, de platos con sándwiches que se toman a deshora. Ella se disculpa por el retraso en la entrevista, por el aparente caos que reina en el ambiente, pero se le nota que está encantada con esta vorágine, habitual en víspera de la feria que se inaugurará en el recinto de Ifema el próximo 11 de febrero, con la asistencia de los príncipes de Asturias, y se cerrará el día 16. A los preparativos habituales se suma la sombra de la crisis económica, tema del que pide por favor no hablar en exceso. El número de galerías que acuden al ferial ha descendido ligeramente. Aún así, Fernández espera que el efecto de los malos datos que acompañan en los últimos tiempos a la economía mundial no azoten en exceso al arte y que a la feria acudan más de 190.000 visitantes. Además, confía en que el país invitado este año a Arco 2009, India, sea un buen reclamo para atraer a posibles compradores por el atractivo que supone este emergente Estado. 'Si obtenemos los resultados del año pasado, aunque no fueron los de 2007, sería estupendo'.
A Fernández, nacida en San Sebastián hace 48 años, le encanta trabajar con luz natural, recurso que le entra de forma generosa a través de unos enormes ventanales que tiene en el despacho. 'Me encanta la luz de Madrid, sobre todo la de invierno. La necesito como fuente de energía'. También requiere de un espacio amplio, donde pueda trabajar a gusto y que a la vez le permita reunirse con su equipo de colaboradores. 'En una feria como la de Arco es importante que todos trabajemos de manera coordinada, desde las azafatas a todo el personal'. Y ella no escatima horas ni esfuerzo a este tipo de menesteres.
'Mi despacho siempre está abierto, para bien y para mal, a todo el mundo y somos un equipo, compuesto por mujeres, muy compenetrado y versátil. Me gusta escuchar desde a los mandos intermedios a gente que está trabajando en otras tareas'. Es de las que va al grano, directa, 'soy muy clara en todo y con todos, me esfuerzo porque se entienda todo lo que hacemos, soy muy transparente'. A pesar de sus múltiples carpetas apiladas en las mesas y en las estanterías, se considera una persona muy ordenada, y advierte que en sus casa también lo es. 'A veces empleo mucho tiempo en esta tarea y a veces me pregunto si es tan necesario. Yo sé dónde tengo cada cosa en cada momento'.
'No me gustaría estar mucho tiempo en el cargo. Los proyectos requieren de energía y renovación'
Sobre las horas que dedica a su trabajo prefiere no contarlas, 'porque le dedico todas'. Además su familia vive en San Sebastián y durante la semana ella reside en Madrid. 'Los fines de semana los paso íntegramente con mis dos hijos y mi familia. En cambio, la semana la destino a visitar a las galerías, a los artistas, a ver exposiciones, a controlar que todo el trabajo salga bien'. Por tanto, considera que concilia 'fenomenal porque lo importante es la intensidad con la que hagas las cosas y para mí es más importante la calidad que la cantidad'.
El currículo de Lourdes Fernández ha estado siempre vinculado al arte. Estudió Historia del Arte en Barcelona, realizó un curso de posgrado en museología y crítica del arte en la Universidad de Florencia, ha realizado prácticas en el museo D'Orsay de París. También ha colaborado con distintas galerías de prestigio, entre ellas la prestigiosa Malborough, fue directora de la Galería DV y miembro del comité organizador de Arco en 2000 y 2001. Organizó la bienal Manifesta 5 que en 2004 se celebró en San Sebastián. 'Nunca me hubiera imaginado que me nombrarían directora de Arco, supongo que me elegirían porque, como en anteriores ediciones había acudido a esta feria como galerista, entendería bien su gestión y funcionamiento'. Espera no estar mucho tiempo en el cargo: 'los proyectos necesitan de nueva energía y renovación'.
Fotos insólitas de la feria
Busca, mira y vuelve a mirar, y no encuentra ningún objeto personal en su despacho. 'No soy nada fetichista ni le tengo apego a las objetos', advierte Lourdes Fernández. Trabaja rodeada de catálogos, papeles, libros de arte y pequeñas pinceladas de color que le dan al despacho un ambiente alegre, alejado de toda sobriedad. Los armarios son de color amarillo, la puerta está pintada en rojo, una columna que tiene al lado de su mesa está tintada en azul. En las paredes tiene colgados unos carteles de Arco y unas fotografías de la colección privada de Arco, realizadas en distintas ferias.'Me han gustado y las he puesto porque me encanta estar rodeada de lo que es la esencia de la feria'. En esta edición, Arco apuesta por cine, con una zona dedicada a esta disciplina, además del espacio Arco40, un escaparate para pequeñas galerías emergentes; Soloproyects, donde 35 galerías presentan proyectos de un único artista; Performing Arco, donde habrá actuaciones, y Expanded Box, donde se darán a conocer los nuevos formatos que surgen al calor de las nuevas tecnologías.Además del arte, a Fernández le gusta el cine, la montaña, esquiar, el mar, al que echa de menos en Madrid, y leer.