'Es el momento de apostar por las pequeñas empresas'
La firma que dirige ha elegido al hombreque sucederá a Timothy Geithner, nuevo secretario del Tesoro de EEUU, al frente de la Reserva Federal de NuevaYork. Paul Reilly asegura que no hay que ponerse fronteras a la hora de buscar a los mejores profesionales.
Siempre ha sido consultor. Paul C. Reilly, nacido en Chicago hace 54 años, fraguó su carrera profesional en KPMG, donde llegó a ser consejero delegado. En 2001 fichó por Korn/Ferry International, donde asumió el liderazgo de la firma de selección de alta dirección y servicios profesionales. Esta semana ha estado en Madrid, donde se ha reunido con el comité de dirección de la compañía en España.
¿Cómo está afectando la crisis económica al sector de las empresas de cazatalentos?
En una época como la actual, las empresas paralizan sus contrataciones externas, pero después de haber vivido cuatro crisis, todas diferentes entre sí, es cierto que las organizaciones empiezan a contratar a sus nuevos equipos y prepararse para la nueva etapa seis meses antes de que la crisis haya finalizado. Nuestra estrategia en relación con la gestión del talento ha cambiado. Hemos diversificado nuestra actividad y ayudamos a las compañías en otras áreas de la gestión de personas y no únicamente en la selección de altos directivos. El 25% de nuestros ingresos actuales proviene de otras actividades no vinculadas a la alta dirección, como pueden ser el desarrollo de profesionales, evaluación y retención de los equipos directivos.
¿En momentos como el actual es cuando las empresas se preocupan más por el talento interno?
En los últimos años hemos visto, dada la escasez de talento que existe, que las empresas se han centrado en desarrollar y promocionar a sus propios profesionales en vez de buscar fuera. Desafortunadamente, las empresas han tenido que centrarse últimamente en redimensionar los costes y su propia organización. Hemos observado que de manera progresiva las organizaciones ven el talento del que disponen, con el fin de identificar al posible relevo del equipo directivo, pero también identifican el talento de fuera aunque no vayan a contratarlo de manera inmediata.
¿Contratar ahora es más barato?
En esta etapa se valoran más factores que el dinero. Es menos caro contratar porque los bonos son menores, pero al comportamiento humano no le gustan las reducciones de plantilla. Es el momento de debatir sobre buenas fórmulas de retribución y hay una mayor receptividad para atender otros elementos.
Barack Obama se ha escandalizado por los sueldos que ganan los altos ejecutivos en Estados Unidos.
Es muy difícil generalizar, algunos están sobrepagados, otros han sufrido reducciones salariales, otros han rechazado el cobro del bono. A Obama pueden sorprenderle los dos extremos, sobre todo cuando es la Administración la que acude en ayuda de las empresas, y pide que haya cierto equilibrio y que se pague lo que se merecen.
Hemos visto recientemente cómo algunas organizaciones, como Lehman Brothers, han ido a la quiebra, ¿qué salida laboral pueden tener estos profesionales?
Es mucho más difícil encontrar un empleo hoy día, sobre todo dentro del sector de la banca de inversión. Hay muy buenos ejecutivos que se han colocado en hedge funds, en fondos de private equity (capital riesgo). La crisis dentro del sector financiero es general.
¿Una opción puede ser fomentar el espíritu emprendedor de los profesionales?
Esto depende de cada país y del código empresarial que tenga, pero sin duda ahora es la oportunidad para empezar algo nuevo. Este año será difícil que alguien encuentre un empleo en las mismas condiciones que el puesto anterior, pero también supone una gran oportunidad para apostar por las pequeñas y medianas empresas, que son las que pueden generan valor en estos momentos y donde los profesionales pueden aportar mucho.
¿Cuándo acabará todo esto?
Si lo supiera, sería economista o rico. Al final dependerá del sistema financiero mundial. Nadie lo puede prever. A finales de 2009 puede empezar a verse un poco la luz, y en 2010 comenzará la recuperación, pero todo dependerá del sistema financiero.
¿Esta crisis servirá para devolver al mundo empresarial cierta dosis de racionalidad que parecía haber perdido?
El capitalismo es el que pone los instrumentos para que el mercado haga las cosas bien, pero hay extremos negativos que llevan a que haya más control por parte de los reguladores, a que las Administraciones tengan que intervenir. Creo que se racionalizarán los sistemas de mercados de capitales. El dinero no tiene fronteras y es necesario regularlo de manera adecuada para que no vuelva a suceder lo mismo en el futuro. El debate que hay abierto es si es necesario que haya o no regulación. La regulación es como el vino, son buenos en su justa medida.
¿Dónde se encuentran los yacimientos de talento?
India es un buen yacimiento para encontrar candidatos en tecnología, ya que tienen una formación privada de gran altura. Los países desarrollados tendrán problemas para encontrar a líderes en el futuro debido al decrecimiento de la población. En cambio, China e India tienen unos crecimientos de población más elevados. Es necesario encontrar líderes capaces de trabajar con diferentes mercados, con diversas sensibilidades. Uno de los mejores halagos que me han hecho a lo largo de mi trayectoria es que se notaba que había trabajado en distintos países y con diferentes culturas. Los candidatos pueden estar en cualquier lugar del mundo y las empresas deben operar allí donde consideren que tienen negocio.
Cuando una empresa le solicita la búsqueda de un alto ejecutivo, ¿le insisten en la importancia de que el candidato tenga contrastada la ética y los valores?
Los valores y la ética son algo que se da por descontado, porque cada vez que se solicita la búsqueda de un líder tiene que estar avalado por todo esto, ya que es la comunidad inversora la que exige líderes con ética. Las empresas intentan apostar por el largo plazo y no sólo por los resultados inmediatos.
A la vista de las decisiones que están tomando las empresas en estos momentos, la mayoría de recorte de empleo, ¿cree que los ejecutivos están mirando más allá de 2009?
Es cierto que existe la presión por el corto plazo, pero los buenos consejos de administración son los que velan para que la empresa se fije en el largo plazo. Tiene que haber un equilibrio entre el corto y el largo plazo. Los inversores quieren y valoran las estrategias a largo plazo.
¿Qué resultados prevé conseguir Korn/Ferry International en 2009?
Nuestro año fiscal vence en mayo de este año y creemos que en el próximo trimestre no habrá crecimiento como ocurre en el resto de la industria. Lo cierto es que el ciclo cambiará y la búsqueda de capital humano será más intensa. La única forma de diferenciarse del resto es con talento, no con tecnología. Las personas son las que marcan la diferencia.
¿Es muy exigente con su comité de dirección?
Eso habría que preguntárselo a ellos, aunque creo que un comité ejecutivo tiene que motivar a sus equipos, con el fin de tener líderes autoexigentes con ellos mismos y con sus colaboradores. También hay que hacer labores de mentoring, con el objetivo de ayudarles a mejorar y a que todos estén alineados con la estrategia de la organización y sepan qué hacer en todo momento. Son tiempos difíciles para la economía, pero al final hay que mantener a los equipos. Se acabaron las alegrías, la gente tiene miedo a perder el trabajo y lo que hay que hacer es trabajar duro. No todas las empresas sobrevivirán, pero las que lo hagan saldrán reforzadas porque tendrán menos competidores. Korn/Ferry, en la anterior crisis, la de 2001, tenía mucha deuda y poco cash, ahora no tenemos deuda y tenemos cash. La crisis nos va a servir para arreglar todo aquello que no hemos hecho bien en el pasado.
¿Por ejemplo?
Los líderes deben escuchar más sobre lo que se debe hacer en época de expansión. Hay que ser optimista de cara a 2010, y para hacer frente a todo esto se necesitan grandes líderes.
'Habrá que trabajar duro los próximos años'
Quien salga indemne de esta crisis lo hará reforzado. Por varias razones, pero la más consistente, según Paul C. Reilly, es que quien lo haga, habrá vivido una crisis nunca vista anteriormente. 'Mi coach siempre me dice que hay que ser diferente. Algunas veces lo he odiado porque en muchas ocasiones no he sabido cómo marcar la diferencia'.Recuerda que hace tiempo su coach le preguntó si estaba satisfecho con la marcha de la compañía, y le respondió afirmativamente. 'Acto seguido me dijo que sólo debía sentirme satisfecho si crecía por encima del mercado'.Para Reilly, cuando las cosas marchan mal siempre hay una oportunidad para hacerlo mejor y salir adelante. 'Creo que habrá que trabajar muy duro durante los próximos años'. Y está seguro de que los líderes que emergerán y los que triunfen en el futuro serán los que marquen la diferencia.