Trichet mantiene los tipos en el 2%, pero prepara medio punto de recorte en marzo
El Banco Central Europeo mantuvo ayer los tipos de interés de referencia para la zona euro en el 2%. Su presidente, Jean-Claude Trichet, anticipó un probable recorte adicional de medio punto para el próximo encuentro de marzo. Mientras, el Banco de Inglaterra continúa la senda de la Reserva Federal estadounidense y dejó ayer los tipos del Reino Unido en el mínimo histórico del 1%.
No hubo sorpresa. Pese a que la voracidad de la crisis económica que sufre la zona euro no deja pasar una semana sin nuevos argumentos para recortar los tipos de interés (sea en forma de datos objetivos o de indicadores de confianza), el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo los mantuvo ayer en el 2%. El presidente del organismo emisor, Jean-Claude Trichet, ya advirtió en el encuentro de hace tres semanas que el siguiente cónclave relevante para la política monetaria sería el de marzo, porque hasta el encuentro de ayer habría pasado demasiado poco tiempo.
Trichet confirmó punto por punto la importancia que otorga a la reunión de marzo, al afirmar que no excluye un nuevo recorte de tipos para entonces. Preguntado en la rueda de prensa posterior a la reunión sobre si tal bajada sería de medio punto o de un cuarto de punto, respondió que 'probablemente sería de la primera cifra'.
El máximo responsable de la política monetaria de los 16 países que comparten el euro dejó ver, así, que la parada de ayer sería un pequeño receso en el histórico proceso de rebajas del precio del dinero, que desde octubre ha pasado del 4,25% al vigente 2%. Eso sí: Trichet se desmarcó de nuevo de la estrategia de la Reserva Federal o el Banco de Japón de llevar el precio del dinero a un nivel casi nulo. 'No consideramos apropiados en este momento unos tipos de interés del 0%'.
Parece, pues, que el objetivo de Trichet se encuentra en un punto intermedio, en tanto continúa las medidas 'no tradicionales' de inyección de liquidez. Un grupo de analistas consultado por Reuters sitúa ese nivel en el entorno del 1% para el segundo trimestre del año. El margen a la baja sigue existiendo, y no sólo por el agravamiento de una recesión que, según el Fondo Monetario Internacional, llevará el producto interior bruto de la Unión Económica y Monetaria a caer un 2% este año. Además, la inflación se sigue alejando del objetivo del BCE, situado en un nivel 'menor, pero muy cercano' al 2%. En este caso, el decalaje es a la baja: el IPC de los 16 cayó en enero hasta el 1,1%, y la mayoría de los analistas esperan que se sitúe en niveles negativos en el verano. Trichet ya explicó el mes pasado que considera improbable que la zona entre en deflación (en el sentido de caída generalizada y continuada de los precios), pero la depresión de la demanda interna no permite ya excluir taxativamente ninguna posibilidad.
Perspectivas a la baja para Reino Unido
También ayer, el Banco de Inglaterra prosiguió su camino hacia ese objetivo que Trichet pretende evitar. Los tipos de interés de referencia en el Reino Unido bajaron ayer al 1%, el mínimo desde la fundación del banco central hace algo más de tres siglos, tras un nuevo recorte de medio punto. La rebaja del precio del dinero está siendo especialmente pronunciada en este país, y ya ha caído un 80% desde octubre. También las circunstancias son especiales: el FMI prevé que el PIB del Reino Unido se desplome un 2,8% este año, el peor registro para un país desarrollado. Los datos, de momento, confirman las perspectivas negativas: la producción de automóviles cayó en enero un tercio respecto al año anterior, en el mayor retroceso en un cuarto de siglo.
Crisis en Chequia
El Banco Central de la República Checa recortó ayer sus tipos de interés en medio punto, hasta dejarlos en el 1,75%. Su gobernador, Zdenek Tuma, pronosticó que el país entrará este ejercicio en su primera recesión en diez años, pero afirmó que el ciclo bajista de los tipos está acabando.