Tenneco cerrará 33 días la fábrica de amortiguadores en Vizcaya
El recorte afecta a 574 empleados en Ermua.
La crisis de la industria de automoción, cuya dimensión se constata con la histórica caída de matriculaciones en España en el mes de enero pasado, sigue pasando factura al sector de componentes.
La multinacional estadounidense Tenneco Automotive ha decidido el cierre durante 33 días de su centro de Ermua (Vizcaya). La fábrica está dedicada a la producción de amortiguadores para vehículos con la marca Monroe.
El recorte de actividad se instrumentalizará a través de un expediente de regulación de empleo (ERE) y afectará a 574 empleados, casi la totalidad de la plantilla de la factoría vasca, que ocupa a poco más de 600 personas.
El grupo con sede en Lake Forest (Illinois) organizará la parálisis fabril de Ermua durante seis meses. Esas 33 jornadas sin actividad se repartirán en su calendario laboral entre este mes y hasta el próximo julio.
Tenneco Automotive es uno de los principales fabricantes de componentes de automoción del mundo (tiene 21.000 empleados repartidos en veinticuatro países). En España da trabajo a 1.400 personas, la mayoría de ellas (625) ubicadas en su centro de Ermua. También tiene instalaciones en Gijón (trescientos operarios), Valencia y Martorell.
Centro operativo
El gigante de Illinois tiene en Bruselas su centro de operaciones para Europa. Fuentes oficiales de esta corporación manifestaron ayer que las medidas de recorte de producción de empleo en Ermua han sido pactadas con el comité de empresa y con los sindicatos representados en él.
En Euskadi, el sector de componentes de automoción es clave en una economía mayoritariamente industrial. El ámbito de las cuatro ruedas aporta 40.000 empleos y la mayoría de las exportaciones que se realizan desde la zona. La empresa anunció el pasado 13 de enero el cierre de una planta de producción en Estados Unidos como parte de su plan de recorte de gastos que ya avanzó el pasado mes de octubre.
Con todas las medidas que va a implementar, la empresa prevé un recorte de gastos de 58 millones de dólares (45,1 millones de euros). El fabricante de componentes plantea tener listo y puesto en marcha el plan completo a finales de 2009. La reestructuración global tendrá unos costes de 19 millones de euros.