Ford planteará otro ERE en Almussafes en marzo si continúa la caída de ventas
La factoría de Ford en Almussafes (Valencia) agotará en febrero prácticamente todos los días de paro autorizados por el expediente de regulación de empleo (ERE) temporal que está en vigor en la planta desde principios de año. La dirección de la multinacional en España comunicó ayer al comité de empresa que ha decidido dejar de fabricar todos los viernes y la última semana completa del mes de febrero, con lo que sólo le quedarán otras cuatro jornadas para agotar el ERE aprobado por la Generalitat Valenciana.
Con esta decisión se cumplen los peores pronósticos que avanzaron los representantes sindicales la semana pasada cuando la planta celebró el inicio de la producción del nuevo Fiesta en la planta valenciana. Pese a las palabras de esperanza de los directivos de Ford España, Manuel Machado, presidente, y Antonio Adés, director de fabricación, y del presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, lo cierto es que el nuevo Fiesta llega en un momento más que delicado a la planta valenciana.
La caída generalizada de la demanda en el sector del automóvil provocará que Almussafes no ponga la cadena de este modelo al máximo rendimiento, unas 700 unidades diarias, según lo anunciado en su momento. El secretario de UGT-Ford, Gonzalo Pino, insistió ayer en que si 'la situación económica no mejora, lo más probable es que en marzo haya que sentarse a hablar con la empresa' de un nuevo expediente temporal e intentar evitar 'a toda costa' despidos definitivos. Pino también reclamó una reflexión a toda la industria del motor para reestructurar su capacidad de producción en Europa. 'Se han construido plantas en países de Europa del Este que se demuestra ahora que no eran necesarias', dijo el dirigente sindical.
El portavoz de CC OO, Miquel Rosaleny, lamentó los nuevos paros anunciados y estimó que la producción de la planta se reducirá notablemente, de los las 314.000 unidades previstas para 2009 a 283.000.