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Laboral

Acerinox prepara ajustes de plantilla en sus fábricas de Algeciras y Sudáfrica

La crisis también llega al acero inoxidable. El fabricante español Acerinox prepara ajustes de plantilla tanto en su fábrica del Campo de Gibraltar (Algeciras) como en la que su filial sudafricana Columbus tiene en Middelburg para hacer frente a la caída de la demanda.

Desde la empresa aclararon que, en el caso de España, se está barajando la posibilidad de aplicar un expediente de regulación de empleo 'pero siempre con carácter temporal'. 'La plantilla del grupo está ajustada y no sobra nadie', subrayaron las fuentes consultadas.

La semana pasada la empresa ya informó a los representantes sindicales de la posible puesta en marcha de un ERE temporal, que podría extenderse de seis a nueve meses. El año pasado el grupo ya obligó a los trabajadores de la planta a tomarse vacaciones del 22 de diciembre al pasado día 5.

'De momento, está todo por definir. Se podría optar por reducir turnos o por parar un mes de forma alterna. No hay nada cerrado', insistieron desde la compañía.

Acerinox también está estudiando qué hacer en la fábrica que tiene en Sudáfrica, a través de su filial Columbus, dónde es probable que ponga en marcha medidas similares. En cambio, donde no hay problemas es en la planta de Kentucky de su participada estadounidense North American Stainless.

'La situación por la que está atravesando el mercado no es buena, y hay que afrontarla de la mejor manera posible', advirtieron desde la compañía.

Al cierre del tercer trimestre de 2008, las perspectivas para Acerinox ya no eran buenas. Columbus experimentaba un descenso en la producción de acería del 4,7% y la planta de Algeciras, aunque todavía mantenía la línea ascendente de la producción (con un avance del 5,3%), ya sufría una caída en la facturación del 21,4%.

La parálisis de sectores como la construcción y el automóvil están obligando a los principales fabricantes de inoxidable a recortar sus niveles de producción y a parar temporalmente algunas de sus fábricas.

A esta situación se une el desplome de los precio de materias primas clave, como el níquel, que ha llevado a los compradores de acero inoxidable a usar los productos que tenían almacenados y a no hacer nuevos pedidos, a la espera de que las materias primas marquen precios todavía más bajos. Ayer, en el Mercado de Metales de Londres (LME), el níquel, que supone la mitad de los costes de los productos que fabrica Acerinox, volvió a situarse por debajo de los 12.000 dólares por tonelada, tras un repunte temporal el viernes.

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