La importancia de llegar en el momento idóneo
Para unos, Obama tiene un carisma excepcional. Para otros, es un político que aprovecha el contexto.
Aunque parece ser un político diferente y único, no lo es'. José Luis Álvarez, profesor de Esade, dice que no analiza el perfil de Barack Obama, recién estrenado presidente de EE UU, en un tono crítico o negativo. 'Al contrario, es un magnífico profesional, que ha sido muy hábil al haber dado una determinada imagen y haberse situado en un espacio, justo donde era posible que la gente proyectara su fe'. La tesis de Álvarez es que hay que situar su éxito dentro del contexto en el que se ha producido. 'No hay que olvidar que al final lo tuvo muy fácil, porque John McCain candidato republicano cometió muchos errores, y la mayor facilidad fue que llegó un momento que todo lo que se alejase de Bush era bueno'.
Álvarez recuerda que la crisis financiera y la constatación de unas instituciones desbordadas y anticuadas también le han favorecido. 'Cuando hay un desánimo general y una falta de ideas para enfrentar la realidad, surgen liderazgos personalistas y directos'. Y añade el cansancio generalizado del estilo negligente de Bush como otro de los catalizadores del triunfo de Obama. 'Bush empezó a perder popularidad no por la guerra de Irak, sino por el pasotismo que demostró ante el huracán Katrina'.
El razonamiento de Álvarez sirve para explicar la preferencia por Obama ante McCain por parte de los electores norteamericanos, pero no ante Hillary Clinton. En ese sentido, Javier de Antonio, director general de Nationale Suisse y socio protector de APD Zona Mediterránea, insiste en la importancia del contexto. 'La situación era propicia para un líder transgresor y está claro que Obama lo era en mayor medida que Hillary Clinton y que McCain'. 'Por supuesto que esto no le resta mérito, porque ha sabido aprovechar toda la energía que se puso en sus manos' argumenta De Antonio, a la vez que recuerda que un líder perfecto 'puede fracasar en un momento concreto y triunfar en otro'.
De Antonio, haciendo una analogía en el campo empresarial, sostiene que cuando un directivo gestiona bien una empresa, 'hay que mirar el contexto en el que se produce esa gestión; no es lo mismo si se encuentra en una fase expansiva, con medios a su disposición, o si está en recesión'.
Juan Carlos Cubeiro, director de Eurotalent, coincide con los expertos citados hasta ahora en que Obama ha estado en el lugar adecuado en el momento idóneo. 'Decía Víctor Hugo que no hay nada más poderoso que una idea cuyo tiempo ha llegado. Unos creen que Obama ha modificado su discurso para ganar y otros que ya era como es y ha llegado su momento, yo me decanto por la segunda opción'.
Era el momento. La sociedad estadounidense ya estaba preparada para un presidente de raza negra. Pero ¿cuáles son las cualidades que han propiciado que sea él y no otro quien haya llegado hasta ahí y quien haya aprovechado el momento? Es evidente que algo especial tiene este 44 presidente de EE UU, cuando, entre otras cosas, consigue reunir ante el televisor a 6,5 millones de espectadores en el momento de su juramento en España.
Para Jordi Pujol, ex presidente de la Generalitat de Cataluña, Obama posee las cualidades básicas para ser un buen líder: 'Tiene un sueño, un programa y transmite emoción'.
La retórica. Esa es otra de las claves, a juicio de Ricard Serlavós, profesor de Esade. 'Encarna la recuperación de lo más noble del uso de la retórica, la más cercana a la de los clásicos'. 'Su discurso es franco, enraizado, esperanzador, inclusivo y autocrítico'.
Por su parte, el también profesor de Esade Francisco Longo dibujó un perfil del presidente estadounidense en la jornada Deconstructing Obama (Deconstruyendo a Obama), organizada por la escuela de negocios en Barcelona. Según esta radiografía, estamos ante un político reflexivo, que escucha, pragmático, empático, inclusivo, en el sentido de que quiere tener siempre en cuenta a los que no le han votado, liberal, igualitarista, multilateralista, y sobre todo insider: 'Bajo una apariencia de periférico por su etnia, sus rasgos biográficos y favorecido por su desconocimiento previo, parece un otusider, pero no lo es, no es un político desligado de los esquemas tradicionales, sino que llevaba una carrera política clásica'. Que su inexperiencia como político no haya jugado en su contra se atribuye también a la crítica situación por la que atraviesa EE UU, según Serlavós. 'La experiencia no es percibida como un valor tan importante en estos momentos de crisis y, además, por si lo fuera, lo ha compensado rápidamente, ya que lo primero que ha hecho es rodearse de gente con mucha trayectoria a sus espaldas'. Pocas referencias a la raza de Obama tanto en el debate organizado por Esade como en el de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD). En opinión de los expertos que acudieron a los dos seminarios, esa cuestión era importante a la hora de valorar su posible llegada a la Casa Blanca, pero ha dejado de serlo ahora que ya es presidente. Aun así, Longo insistió en la dificultad de lo conseguido por Obama. '¿Qué porcentaje de la población votaría a un turco en Alemania o a un pakistaní en Inglaterra?'. 'Ha ganado en EE UU, en Europa habría sido imposible; su victoria no ha sido muy amplia, pero es que ganar con el 52% de los votos ya ha sido un auténtico milagro'.
Otro de los puntos sobre el que opinaron los expertos es si el líder nace o se hace. 'Ni una cosa ni la otra', explica Cubeiro, 'no es innato, pero tampoco se puede trabajar con alguien que no está predispuesto a serlo. Es más cuestión de impulsos bioquímicos, de cómo las personas aceptan o rechazan los retos que se le plantean. Por eso, el término más adecuado es forjar'. Cubeiro detalla el proceso de forjado de Obama destacando, en primer lugar, la influencia de su madre, la antropóloga Stanley Ann Dunham, 'que le inculcó una gran seguridad en sí mismo'. Haber vivido en contextos culturales tan diferentes a EE UU como Indonesia le permitió conocer de cerca la diversidad.
Cubeiro habla también de su compromiso, su sentido de comunidad y de la aceptación de que las reglas no se rompen. Capítulo aparte merece también el tándem que forma con su mujer, Michelle. 'Abogada, fue su jefa en el bufete donde trabajaban y dicen que es mucho más lista todavía que él'. La audacia, la capacidad de influir en los demás y la de trabajar en equipo son otros rasgos distintivos del perfil de líder del presidente de EE UU.
Cubeiro señala que no se puede entender 'el fenómeno Obama' sin el reverendo Jeremiah Wright, director de su vida espiritual, 'del que tuvo que prescindir para no radicalizarse', y sin la apuesta personal que realizó por él Oprah Winphrey, la presentadora norteamericana que cada día se dirige a 20 millones de personas. 'Fue la primera que le abrió la puerta a las grandes audiencias, y no es casual que ella sea negra y de Chicago, está claro que fue una buena plataforma de lanzamiento'.
Cubeiro es un convencido de la importancia del tándem en la trayectoria profesional de un directivo o de un líder. 'Es raro que una persona tenga todas las cualidades que necesita para desempeñar su tarea, por eso, buscará complementarse'. El director de Eurotalent destaca cómo Obama ha llevado su relación con Hillary Clinton. 'Supo ver que sin ella no ganaría, aunque a cambio haya cedido la secretaria de Estado'. Es más, concluye: 'Lo más difícil no es ganar siendo negro, sino ser capaz de ganar siendo brillante. Siendo doctor en Harvard ha conseguido conectar con millones de personas y parecer normal'.
Primeras medidas
Manos a la obra desde el primer día. En sus primeras horas como presidente, Barack Obama suspendió durante 120 días los juicios de los presos de Guantánamo, se dio el plazo de un año para cerrarlo y llamó al israelí Olmert y al palestino Abbás con la promesa de trabajar para conseguir la paz en la zona. Entre otras órdenes ejecutivas destaca la de la congelación de los sueldos de los funcionarios de la Casa Blanca que superen los 100.000 dólares anuales (77.700 euros), entre ellos el suyo. Una medida cargada de simbolismo debido a la crisis económica que atraviesa el país. 'Las familias se están apretando el cinturón, lo mismo debe hacer Washington', argumentó Obama.
Empresas con rasgos de Obama
Del liderazgo de Obama se pueden extraer características aplicables al líder empresarial y a su entorno. Según Juan Carlos Cubeiro, director de la consultora de recursos humanos Eurotalent, hay varias claves que determinan el estilo de gestión en una empresa.1. El tándem. Cubeiro anima a las empresas a preguntarse si tienen un tándem en su jerarquía. En su opinión, es difícil que una persona tenga todas las características necesarias para desempeñar con un alto grado de eficacia todas las tareas que exige su cargo, y por ello son necesarios los dúos en la dirección. En el caso de Obama, destaca el que forma con su mujer Michelle.2. El equipo. Lo primero que ha hecho Obama es rodearse de gente cualificada y con experiencia. Cubeiro explica que es importante diferenciar entre un grupo y un equipo. 'Antes, el empresario ofrecía empleo para toda la vida y el empleado obedecía, ahora ni hay empleos para toda la vida, ni la gente los quiere. En el nuevo modelo, el empleado quiere que le hagan feliz, desde una cierta comodidad, pero también desde el reto, y en este contexto es necesario saber crear un equipo'.3. Valores transmitidos. Confianza y optimismo se han vuelto fundamentales en la crisis actual, igual que la serenidad y el entusiasmo. En opinión de Cubeiro, en la situación actual cobra mucha más importancia la empatía y el trabajar con el horizonte puesto a largo plazo. La figura de Obama transmite todos los valores comentados.4. Los retos. Un líder debe tener diez retos, según explica Cubeiro. Ha de tener un proyecto ilusionante, dar ejemplo para tener credibilidad, ofrecer expectativas, mostrar confianza en el proyecto, dar autonomía a sus empleados y colaboradores, animar a probar, aceptando y sin castigar los posibles fracasos, reconocer los valores y los éxitos de los demás, aprender de los errores propios y de los ajenos; fomentar el orgullo de pertenencia a la organización, y celebrar los éxitos, aunque lleguen en periodos de crisis. A estos diez retos, que el directivo debe tener presente en su gestión diaria, debe añadirse, el de ser capaz de agradecer la labor de los que le rodean.