La Caixa realizará una emisión de 2.000 millones con aval público
La Caixa prepara para los próximos días una emisión de bonos, por una cuantía de 2.000 millones, que contará con el aval del Estado, según explicó ayer su director general, Juan María Nin. 'Somos la primera en realizar la emisión, lo que conlleva riesgos pero también contempla grandes ventajas. La operación está en trámite y hay otras nueve entidades haciendo cola para sumarse', recalcó.
Estos fondos, junto con los 2.500 de deuda subordinada que está recaudando entre clientes minoristas, y los 400 millones del fondo gubernamental de apoyo a la banca, hacen que la caja catalana tenga cubiertos sus compromisos de pago para este ejercicio, que ascienden a 3.170 millones. El directivo, que pronunció un discurso anoche en el Círculo de Economía de Barcelona, mostró su convencimiento de que La Caixa está preparada para afrontar un 2009 difícil. 'La gestión de la crisis de liquidez durante 2008 ha permitido cubrir las necesidades de financiación del sistema', comentó. Nin recalcó que la caja, 'tiene el menor porcentaje de deuda en el mercado institucional sobre activos'. El director general de La Caixa alertó del aumento del ratio de morosidad, que se situaba en el 1,24% en 2000 y actualmente está en el 2,9%. Asimismo, indicó que la cobertura del sistema ha descendido desde niveles de más del 159% en 2000, hasta el 82,5% actual. 'Se ha iniciado ya el consumo del fondo genérico de insolvencias de las entidades financieras, que de continuar así acabará afectando a los ratios de solvencia y a la capacidad de dar crédito', pronosticó. 'Hay crédito, pero menos que hace un año y más difícil de conseguir', señaló. Sobre la posibilidad de que se inicie un proceso de recapitalización de la banca española, Nin indicó que 'el deterioro de la economía acaba deshaciendo el capital y si el capital se ve perjudicado, puede producirse este fenómeno, aunque no hay razón de que tenga carácter inmediato'.
Juan María Nin avanzó que La Caixa va a lanzar hoy dos hipotecas que incluyen cláusulas de aplazamiento del crédito, para favorecer a clientes que tengan un exceso temporal de cargas financieras. La medida puede favorecer a 750.000 personas.