Mínimo histórico de las letras a un año, en el 1,45%
La deuda pública española ha pasado la primera prueba de fuego después de que Standard & Poor's rebajara el lunes el rating del Estado español desde el máximo de AAA a AA+. El Tesoro español celebró ayer subasta de letras a tres meses y un año y las solicitudes superaron holgadamente el importe adjudicado. De nuevo cayó su rentabilidad, en esta ocasión hasta quedar en los niveles más bajos de la historia de la deuda pública española.
Así, las entidades solicitaron letras a un año por 8.923 millones de euros, de los que se adjudicaron 5.126 millones, a un interés del 1,45%. Esta rentabilidad queda muy por debajo de la subasta anterior, del pasado 17 de diciembre, en que fue del 2,235%.
La rentabilidad de las letras a tres meses quedó en el 1,325%, después de que el Tesoro adjudicara 986 millones de euros, frente a los 6.543 millones solicitados en el mercado.
Apetito de deuda pública
En la última subasta de letras del Tesoro a tres y doce meses, celebrada en diciembre, la rentabilidad retrocedió a niveles que no se recordaban desde el año 2005. La subasta de ayer pone de nuevo de manifiesto que, ante la negativa evolución de la Bolsa en el año y con los renovados temores de colapso en el sistema bancario, la liquidez sigue refugiándose en la renta fija.
Diferencial
La otra cara de la moneda del mercado de deuda estuvo en el largo plazo. Cayó el precio del bono español a diez años y su diferencial de rentabilidad frente al bono alemán marcó un nuevo máximo, de 124 puntos, desde el lanzamiento del euro en 1999.